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Sermones cristianos para predicar

A tu disposición ponemos sermones escritos para predicar: Esperamos que este material compuesto por sermones, estudios, devocionales...

Predica: Dios restaura mi vida.
Introducción: Quizá nuestra vida haya pasado o esté pasando por un tiempo difícil y doloroso, pero es necesario tener presente que la mano de Dios nunca nos abandonará.

(Te invito a leer: Sermones escritos para predicar).  

El precio que pagó Jesucristo por nosotros ha sido muy alto (su sangre en la cruz del calvario) y no descuidará a aquellos por quienes dio su vida. Sus ojos están sobre ti cada día…   



Predica: Dios restaura mi vida.

Nos dice la Biblia en Job 42:10 “Y quitó Jehová la aflicción de Job, cuando él hubo orado por sus amigos; y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job”.


Job había pasado por la etapa más difícil y dolorosa de su vida, había perdido a sus hijos, también perdió su salud, y todo el patrimonio que durante su vida el Señor le había dado. Había quedado completamente en la ruina y enfermo. Literalmente lo había perdido todo.

La primera parte del versículo de hoy nos dice: “Y quitó Jehová la aflicción de Job”. Expresión que nos recuerda que la voluntad de Dios es la libertad de sus hijos, él no desea que su pueblo esté bajo aflicción. 

Cuando Israel estaba bajo aflicción y éste clamaba volviéndose a su Dios, el Señor manifestaba su poder liberando a su pueblo y restaurando su bienestar.

Es muy interesante lo que a continuación nos dice el versículo: “cuando hubo orado por sus amigos”. Frase que nos permite ver el gran poder de la oración, y puntualmente de la intercesión. Dios quitó la aflicción después de que Job oró o intercedió por sus amigos. Por eso es tan importante interceder pos nuestra familia y amigos, por nuestra iglesia y país. Interceder es rogar por otro, es procurar la libertad y restauración de otro.

La oración activa el poder de Dios a nuestro favor, la oración facilita la intervención del Señor a favor de su pueblo, la oración es la atmósfera donde opera el poder de Dios y se manifiesta la obra sobrenatural en nuestras vidas o en la vida de aquella persona por la que intercedemos. 



Orar es sembrar un milagro, orar es cultivar el reino de Dios en la tierra. Orar es promover la voluntad divina en los hombres.  
  
Finalmente el versículo nos dice: “Dios aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job”. Hay una maravillosa obra que Dios hace a favor de sus hijos y es la restitución, es la recuperación de lo que se ha perdido. 

El Señor es bueno, todopoderoso y soberano, aunque a veces comprender el camino es difícil, nuestro corazón puede descansar en la realidad de la bondad de Dios.

Dios no sólo restauró lo que Job tenía, sino que aumentó sus cosas al doble. El Señor sabe lo que hace, y aunque nuestra vida esté hecha pedazos podemos acercarnos a él y con su amor y poder él la hace de nuevo y mucho mejor. 

Podemos recordar aquí que la Biblia nos dice: “Aunque tu inicio sea pequeño, tu postrer estado será muy grande”. Es Dios quien tiene la última palabra, él nunca llega tarde, llega en el tiempo preciso. Es Dios quien restaura nuestra vida.



Conclusión: No desmayes aunque hayan dificultades, no renuncies aunque aparezcan problemas y obstáculos, no dejes de orar pues el Señor viene para actuar a tu favor. Él desea lo mejor para ti.     

Escrito por pastor Gonzalo Sanabria. 

(Te invito a leer: Sermones escritos para predicar).  

Te invitamos a leer el sermón: Dios restaura lo que pasó.  



4 comentarios:

  1. muy bueno el estudio que Dios le bendiga y le de mucha sabiduria para seguir compartiendo sus conocimientos

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  2. Hola querido pastor muy lindo mensaje. Dios le multiplicó todo a Job, pero una vez me dijeron que los hijos que perdió no se pueden reemplazar y no supe que responder.

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    1. Eso cierto los hijos que perdió Job no se pueden reemplazar. Sin embargo nos dice la Biblia que ellos hacían banquetes cada uno en su día, comían y bebían, y no sabemos que otras cosas hacían, pero su padre Job pedía a Dios perdón por ellos (Job 1:4-5). Es mejor hijos en la presencia de Dios, que hijos haciendo el mal en la tierra (Dios sabe lo que hace, pues por encima de él no ha nadie). Al final Dios le dio a Job siete hijos y tres hijas, también conoció sus nietos y bisnietos, y murió lleno de días y bendecido por Dios.

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