11.9.18
Introducción: La Biblia es clara y nos enseña que
separadas de Dios nada podemos hacer. Por demás es madrugar a trabajar e ir
tarde a reposar sino es Jehová el que edifica la casa.
Entonces necesitamos el
respaldo de Dios, su poder y bendición para prosperar en lo que emprendemos, y
sin duda para lograrlo necesitamos hacer las cosas a su manera...
Buscando
el respaldo de Dios.
Josué está a punto de iniciar la conquista de la
tierra de Canaán y necesita el respaldo del Señor, y el respaldo divino en
nuestra vida requiere despojarnos de todo estorbo. Josué 5:15 “Y el Príncipe
del ejército de Jehová respondió a Josué: Quita el calzado de tus pies, porque
el lugar donde estás es santo. Y Josué así lo hizo”.
El Señor le dijo a Josué: “Quita el calzado de tus
pies, porque el lugar donde estás es santo” y Josué hizo lo que el Señor le
dijo. Era tierra cananea donde estaban, pero la presencia de Dios es la que
transforma la tierra, por eso dijo: “el lugar es santo”.
La gloria de Jesucristo allí hizo que ese lugar
fuese santo y especial, así mismo es Su presencia la que transforma el templo,
la casa o el trabajo donde estemos.
Los nuevos desafíos requieren nuestra confianza en
Dios, nuestra fe en sus palabras, nuestra disposición para hacer su voluntad y
apartarnos de aquello que pueda estorbar e impedir nuestra avanzada en Cristo.
Quitarse el calzado representa despojarnos de lo que Dios no quiere que
llevemos.
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Josué estaba a punto de emprender la conquista de la
tierra prometida, y así como un atleta debe estar liviano de peso para correr
su competencia, Josué debía despojarse de todo aquello que le pudiese estorbar
en su propósito.
Nos recuerda también esto la importancia de
depender de Dios, y no actuar ni movernos confiados en nuestras propias
capacidades o talentos. La autosuficiencia es un enemigo de la voluntad de
Dios, y socava su gloria.
Conclusión: Es fundamental reconocer que todo viene de Dios,
él es nuestro proveedor y protector. Él mismo ha prometido “Nunca te dejaré, ni
te desampararé” Dios es fiel y cumple sus promesas. Demos gracias al Señor por
su cuidado y bendiciones, y depositemos nuestro corazón en él, Jesucristo nunca
nos decepcionará.
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Él siempre es fiel y cumple sus promesas. Nos rendimos a sus pies y a su servicio para q pueda cumplir su propósito en nuestras vidas.
ResponderBorrarGracias pastor, bendiciones
Dios te bendiga Sara. Muchas gracias por tu reporte, es una bendición. Saludos.
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