Permite que el amor de Dios gobierne tu corazón

Sermón: Permite que el amor de Dios gobierne tu corazón. Sin duda alguna, la mayor adoración
que podemos levantar a Dios es nuestra obediencia. Precisamente la Biblia dice:
“amaras a Jehová tu Dios con todo tu corazón, con todas tus fuerzas, y con toda
tu mente” y el segundo es: “amarás a tu prójimo como a ti mismo”; por eso es
muy importante llenarnos del amor de Dios para caminar en el diseño divino…

Nos dice la palabra de Dios en
Génesis 4:8 “Y dijo Caín a su hermano Abel: Salgamos al campo. Y aconteció que
estando ellos en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel, y lo mató”.

Es muy importante tener en cuenta que
el nombre “Caín” quiere decir: herrero, obrero, artesano, adquisición. Este
significado se relaciona con uno de sus descendientes: “Tubal-caín, quien fue herrero
y forjador de toda obra de bronce y de hierro”.

Podemos ver aquí que nuestros descendientes
son influenciados directamente por los padres. Es interesante que el oficio de
Abel fue ser “pastor de ovejas” y esta labor fue considerada como símbolo de
contemplación y devoción en las Sagradas Escrituras.  

La palabra de Dios nos enseña que
Caín pensó que podía adorara a Dios a su manera. Él trajo del fruto de la
tierra, y Abel de los primogénitos de sus ovejas (y lo mejor).

Seguramente sus padres les habían
instruido acerca de la adoración a Dios, ellos sabían que era a través del
sacrificio (derramamiento de sangre), pues sus padres fueron vestidos con
pieles de animales por la poderosa mano de Dios después de desobedecer al
Señor.  

La Biblia nos dice que Abel agradó a
Dios por su fe, Hebreos 11:4 “Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente
sacrificio que Caín”, entonces se destaca la fe de Abel en el sacrificio
(que implica muerte), pero Caín adoró a Dios a su manera, con el producto de la
tierra.

El ser humano puede acercarse a Dios
no por cualidades humanas, ni por obras, no es por el liderazgo o ministerio
que nos podemos acercar a Dios, es porque Jesús “nos abrió un camino nuevo y
vivo por su sangre” y podemos entrar ante la presencia de Dios justificados en
Cristo.  

Las Sagradas Escrituras nos enseñan
claramente que el camino para acercarse a Dios es a través del Cordero. Lo que
significa reconocer mi condición, es despojarse del orgullo y de toda actitud
altiva para reconocer nuestro pecado y condición, y aceptar el perdón que sólo
se encuentra en Jesucristo nuestro Señor.  

El ser humano procura con ansiedad y
continuamente la verdad, respuestas a su origen y destino, pero el único que es
el camino, la verdad y la vida, es Jesucristo el Señor. Sólo en él la humanidad
encuentra la respuesta.

La palabra de Dios nos enseña que
Caín no sometió su corazón a Dios, no se despojó de su resentimiento y éste
creció hasta hacerse tan poderoso que fue más fuerte que el amor de familia.

Nos dice la Biblia que “Las obras de
Caín eran malas, las de su hermano justas”, por eso la adoración va más allá
del culto en el templo, la adoración se expresa en nuestra vida diaria, en nuestra
familia, en el trabajo, en el colegio, básicamente son nuestras acciones
nacidas de un corazón recto cuyos motivos buscan agradar al Señor.

A través de la palabra de Dios y por
su Espíritu hoy sabemos que el amor de Dios debe impulsar nuestros corazones. Por
eso nos enseña la Biblia que Caín era del maligno y sus obras eran malas, él no
amaba a su hermano, lo odiaba, le tenía envidia, su resentimiento creció de tal
manera que mató a su hermano; pero nosotros somos hijos de Dios, 1 Juan
3:14-15, con la capacidad de amar al Señor y también a sus hijos, y a nuestro prójimo.

Conclusión: En la reflexión de hoy
podemos ver que Dios destaca la adoración de Abel, pues estaba basada en la fe,
en el Cordero, en su vida justa, y en el temor de Dios. El Señor nos está
llamando, no a un momento de adoración, sino a una vida de adoración que
resplandece en todo tiempo y lugar para su gloria.

Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.

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