Los 144.000 sellados de Apocalipsis |
Los 144.000 sellados según Apocalipsis 7 y 14. Respecto a estos ciento cuarenta y cuatro mil sellados hay
diversas interpretaciones y enseñanzas, y algunas de ellas se alejan completamente de lo que en
realidad el texto bíblico dice, como lo hacen los testigos de Jehová, por ejemplo. Veamos lo
que la Biblia nos enseña respecto a este importante tema
1) La acción de los cinco ángeles. Apocalipsis 7:1-3.
“Después de esto vi a
cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los
cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra,
ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol. Vi a otro ángel que subía de donde se
pone el sol… y clamó a gran voz… diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al
mar, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios”.
En primer lugar aparecen
cuatro ángeles parados sobre cada uno de los cuatro ángulos de la tierra,
quienes controlan los vientos y las tempestades, los huracanes y los tornados,
etc, tienen el poder para hacer daño en la tierra y en el mar (esto nos
recuerda que Dios es quien tiene el control sobre toda su creación).
En el versículo dos el
apóstol Juan ve a un quinto ángel quien viene del oriente y tiene el sello del
Dios vivo, además levantó su voz dando instrucciones a los otros cuatro
ángeles, todo esto nos indica que es un ángel de jerarquía especial. Aspecto
que nos recuerda que el reino de Dios es un reino de autoridad delegada y
respetada.
En el versículo tres el
quinto ángel instruye a los cuatro ángeles para que no hagan ningún daño sobre
el planeta hasta que hayan sido sellados los siervos de Dios. En la Biblia el
sello indica propiedad, protección, garantía y es certificado de autenticidad.
Recordemos que nosotros
hemos sido sellados con el Espíritu Santo de la promesa, sello que garantiza
que somos propiedad de Dios, que somos protegidos de él y que somos auténticos
hijos suyos.
Estos sellados en sus
frentes serán protegidos de los grandes y severos juicios que vendrán sobre la
tierra. Es interesante que la bestia buscará hacer lo mismo en aquel tiempo.
2) Los 144.000 sellados. Apocalipsis 7:4.
“Y oí el número de los
sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los
hijos de Israel”.
A Juan se le permite
escuchar el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil; además se nos
dice que pertenecen a las tribus de Israel. De hecho los versículos cinco al
ocho nos dice que son doce mil de cada tribu.
Una correcta exegesis de
este pasaje nos enseña entonces que son 144.000 israelitas y que ellos tienen
una misión especial para aquel momento. Es interesante ver que aparece en
primer lugar la tribu de Judá y no la de Rubén siendo el primogénito, y además
las tribus de Dan y Efraín no aparecen en este listado de Apocalipsis siete
¿Por qué?
Esto se debe a que Rubén
pecó contra su padre al acostarse con su mujer Bilha; y en el caso de las
tribus de Dan y Efraín su pecado fue el de la idolatría e infidelidad a Dios.
Estos asuntos nos recuerdan que la fidelidad es bendecida por Dios, y que él
honra a quienes le honran. La obediencia a Dios no sólo implica bendiciones terrenales,
sino además privilegios celestiales.
Estos 144.000 sellados
israelitas tendrán una misión evangelística durante la gran tribulación y según
nos enseña la Biblia grandes multitudes se convertirán a Jesucristo nuestro Señor
3) El cántico de los 144.000 sellados. Apocalipsis 14:1-3.
“Después miré, y he aquí el
Cordero estaba en pie sobre el monte de Sion, y con él ciento cuarenta y cuatro
mil… Y oí una voz del cielo como estruendo de muchas aguas… y cantaban un nuevo
cántico delante del trono… y nadie podía aprender el cántico sino aquellos
ciento cuarenta y cuatro mil que fueron redimidos de entre los de la tierra”.
La mayoría de intérpretes
de la Escritura coinciden en que estos son los 144.000 sellados de Apocalipsis
7:1-8. Recordemos que ellos fueron sellados en sus frentes, y aquí se nos dice
que tenían el nombre del Cordero y de su Padre escrito en la frente.
Aquí aparecen triunfantes al
lado del Cordero en el Monte de Sion (Jerusalén), pasaron por la gran
tribulación, durante la cual fueron protegidos por el sello de Dios.
En el versículo dos Juan
nos describe la voz que escucha, la cual es como el estruendo de muchas aguas y
era la voz de los 144.000 que adoraban a Dios, cantaban un nuevo cántico y
nadie más podía cantarlo, sino aquellos que fueron redimidos.
Esto nos recuerda que sólo
aquel que ha sido redimido, fiel y perseverante, conoce en realidad el amor y
cuidado de Aquel que entregó su vida en la cruz por él y sigue guardándole por
la eternidad.
4) Virtudes de los 144.00 sellados. Apocalipsis 14:4-5.
“Estos son los que no se
contaminaron con mujeres, pues son vírgenes… siguen al Cordero por donde quiera
que va. Estos fueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y
para el Cordero; y en sus bocas no fue hallada mentira, pues son sin mancha
delante del trono de Dios”.
En primer lugar se destaca
la pureza de ellos (el matrimonio es una bendición de Dios y no contamina, por
el contrario dice la Biblia: “el que haya esposa halla el bien”, aquí se hace
referencia a su santidad y fidelidad a Dios).
También es una referencia a
su capacidad para resistir el modelo perverso del anticristo y a su fuerza para
resistir las tentaciones sexuales y el desorden inmoral de aquel tiempo.
Nos dice además el texto
que ellos siguen al Cordero por dondequiera que va, destacando su lealtad y
fidelidad al Señor, fidelidad inquebrantable e incondicional. Son israelitas
honestos, irreprochables, íntegros y sin mentira alguna.
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.
"Más vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable" 1 Pedro 2:9.