Introducción: Todos
vivimos tiempos difíciles o momentos de prueba, y en todos ellos es Dios
nuestra fortaleza y ayuda. Él mismo ha establecido usar su palabra para
alimentarnos y ayudarnos. El poder de la palabra de Dios nos fortalece y
direcciona para avanzar y alcanzar los planes que el Señor ha diseñado para
nosotros…
Predicas cristianas escritas:
El poder de la palabra de Dios.
Decide sumergirte en la
palabra de Dios y permite su obra en tu corazón. Hebreos 4:12
“Porque la palabra
de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y
penetra hasta partir el alma, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los
pensamientos y las intenciones del corazón”.
La primera palabra del
versículo doce es “Porque” término que nos conecta con el versículo anterior
indicando su relación; y precisamente la relación del reposo del Señor está
dada con la palabra de Dios.
Se nos describe ahora el
poder de la palabra de Dios, ella es:
a) “Viva y eficaz” palabras que destacan
su poder restaurador y vivificador, la palabra de Dios genera y nutre la nueva
vida en Cristo, es eficaz porque ella te equipa o te hace eficiente y poderoso
para hacer la voluntad de Dios. Es decir la palabra de Dios está llena de poder
para conseguir excelentes resultados.
b) La palabra “eficaz” aquí se traduce
del término griego “energes” que indica: poderoso en acción, activo en energía,
visible; por tanto la palabra de Dios genera en ti el poder para hacer la
voluntad divina y avanzar en el propósito del Señor.
c) Aquí el poder de la palabra de Dios se compara con una espada de
dos filos, ella tiene un diseño agudo y cortante, cuyo objetivo es penetrar y
alcanzar al ser humano en todas sus dimensiones o partes, provocando una
transformación desde su interior, cambio que se hace evidente o visible en su
estilo de vida.
d) La palabra de Dios es espada de
guerra contra las tinieblas, y es también instrumento del Señor para cortar lo
que está mal en nosotros, restaurando y sanando nuestro ser integral. Por eso
también nos dice la Escritura: “Envió su palabra y los sanó; y los libró de su
ruina” Salmo 107:20.
Conclusión: Vemos pues entonces cuán importante es leer y estudiar la
palabra de Dios, ella es alimento y fortaleza para nuestro espíritu. Leerla con
la ayuda del Espíritu Santo es sin duda un tiempo de renovación, sanidad y
libertad. Gracias amado Dios por darnos tu poderosa palabra.
Gracias al Señor por su Palabra!
ResponderBorrarAmén. Dios te bendiga Sara y gracias.
BorrarDios le siga bendiciendo mi estimado pastor y siga usando en su ministerio
ResponderBorrarMuchas gracias por tus palabras y apoyo. Dios bendiga tu vida y familia.
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