(Jesucristo destruye el
poder de los demonios). Es Jesucristo el Señor quien en realidad transforma
nuestra vida y rompe las ataduras demoníacas. No hay poder de las tinieblas que
nuestro buen Dios no pueda romper, por eso dice la Biblia:
“Para esto apareció
el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo”. Te invitamos a leer este
importante estudio:
Cristo destruye el poder de los demonios.
Marcos 16:9 “Habiendo,
pues, resucitado Jesús por la mañana, el primer día de la semana, apareció
primeramente a María magdalena”.
1) En primer lugar se destaca el poder
de Jesús sobre la muerte y el Hades. Al inicio de este capítulo dieciséis se
nos dice que cuando María Magdalena María madre de Jacobo y Salomé llegaron al
sepulcro el cuerpo de Jesús ya no estaba, el Señor había resucitado, la muerte
y el hades habían sido derrotados por el poder de Dios.
Todos los poderes del
reino de las tinieblas y del Hades no pudieron retener al Señor Jesús, había
resucitado en poder y gloria, pero estas mujeres que fueron a visitar el sepulcro
de Jesús estaban llenas de miedo.
2) En segundo lugar vemos que el miedo
es también un obstáculo que impide o estorba el caminar en la revelación de
Dios. La fe se hace fuerte al tener la palabra de Dios como soporte, mientras
que el miedo es la base o fundamento de la incredulidad, el miedo alimenta y da
poder a la duda.
3) En tercer lugar nos enseña el versículo
nueve que el Señor Jesús resucitado apareció en primer lugar a María magdalena,
y añade una condición anterior que ella había tenido y de la cual Cristo la
había liberado: “de quien había echado siete demonios”. El amor y poder de Dios
se hizo evidente sobre esta mujer.
En este versículo hay varias cosas de
gran valor que debemos destacar, de hecho fue la voluntad de Dios que el
Espíritu Santo insertará esta verdad aquí; algunas de éstas cosas son:
a) Nuestro buen Dios no hace acepción de
personas (Quizá para la mentalidad judía y para muchos religiosos de la época,
esta mujer no era digan de seguir y servir a Señor, pero Jesús la aceptó y la
usó para la gloria y alabanza de su nombre).
b) El Señor Jesús es quien nos libera y
rescata para que le sigamos y le sirvamos (las cadenas demoníacas que afligían
a esta mujer eran fuertes y muchas, pero
Jesús la liberó con su poder e hizo de ella una adoradora y poderosa sierva de
Dios). Acudir a Cristo es lo correcto.
c) Como nos enseña la Escritura es Dios quien honra a quienes le siguen y le
buscan (esta mujer amaba al Señor, con todo su corazón le seguía y le servía, y
fue escogida por Jesús para ser la primer persona en verlo resucitado, el Señor
decidió honrarla y bendecirla por su fe, perseverancia y humildad).
d) También nos enseña este pasaje que Dios
exalta a los humildes de corazón (De ella Jesús había echado siete demonios.
Quizá hoy no sabemos en total cuantos han salido de nosotros, pero sin duda,
Cristo nos hizo libres de muchos demonios y poderes de las tinieblas).
Es muy importante y de
gran valor tener un corazón humilde para aceptarlo, pues Jesús no vino a llamar
sanos, sino a enfermos y pecadores. Gracias Señor por tu amor y poder.
Te invito a leer:
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.