El plan de Dios para tu vida prevalecerá

Sermón: El plan de Dios
sobre tu vida prevalecerá.

La Biblia nos enseña
que el patriarca Jacob daba por muerto a su hijo José, pero en realidad sus hermanos
lo habían vendido como esclavo a los madianitas y llevaron a su padre aquella
túnica de colores que una vez le regaló manchada de sangre, diciendo que José había
sido atacado por una fiera la cual lo devoró.  

La Biblia nos enseña
que José estuvo preso en la cárcel de los presos del rey por varios años, de
manera que para su familia José estaba muerto.

Pero la misma
Escritura nos dice que Dios tenía un maravilloso plan con José y llegado el
tiempo lo sacó de la cárcel para convertirlo en el segundo gobernante en el
imperio de Egipto después del faraón, y desde allí salvar a multitudes, de
hecho, fue bendición para su familia.  

Comprendiendo José
esto, luego dijo a sus hermanos: Génesis 45:8 “Así, pues, no me enviasteis acá
vosotros, sino Dios,  que me ha puesto
por padre de Faraón y por Señor de toda su casa, y por gobernador en toda la tierra
de Egipto”.

Hubo en la vida de
José muchas cosas injustas desde el punto de vista humano, además tuvo que
superar diversas adversidades y obstáculos, pero Dios lo protegía y organizaba
las cosas a su alrededor, pues la mano del Señor lo estaba llevando hacia el
plan divino. No es tan importante comprender lo que estoy viviendo, sino seguir
creyendo en el cuidado y poder de Dios.  

Ante este testimonio
de la palabra del Señor debemos tener siempre en cuenta que “Eres un plan de
Dios, él te va a fortalecer para superar las dificultades, porque muchos
pecadores, enfermos y cautivos te esperan, necesitan el mensaje y la palabra
que Dios ha puesto en tu boca “.

Escrito por Pastor
Gonzalo Sanabria.

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Dios transforma nuestro carácter

Te invito a leer: Dios está contigo en todo tiempo

El poder transformador de Dios

Dios transforma nuestras dificultades en milagros

sermón: Dios transforma nuestro carácter.

La palabra de Dios nos enseña que es
vital busca la presencia de Dios aunque el corazón esté afligido y triste. El
monte de los olivos que se menciona en la Biblia con cierta frecuencia está
situado al nororiente de la ciudad de Jerusalén, y está muy cerca de ésta
capital, allí hay un huerto muy especial cuyo nombre es “huerto de Getsemaní”.

Actualmente este huerto está cercado
y se mantiene como un jardín, es visitado por muchos turistas en Israel.  

Nos dice la palabra de Dios en el evangelio
de Mateo 26:36-39 “Entonces llegó Jesús con ellos a un lugar que se llama
Getsemaní… Y tomando a Pedro, y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a
entristecerse y a angustiarse en gran manera… Yendo un poco adelante, se postró
sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta
copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú”.

Es muy importante el significado del
nombre “Getsemaní”. Esta palabra significa: “prensa de aceite” o “lagar de
aceite” (hablamos entonces de instrumentos usados para obtener el maravilloso
aceite de las aceitunas, fruto del olivo, éstas eran trituradas en la prensa o
pisadas en el lagar, símbolo del proceso en el que el cristiano es formado por
la mano de Dios).  

(Más de
1.000 sermones escritos aquí: Estudiosysermones.com).

Debemos tener en cuenta que este huerto
es muy diferente al huerto del Edén según el Libro de Génesis, pues en éste el
Señor Jesús declara: “hágase tu voluntad”, y en el Edén Adán hizo según su
propia voluntad, haciendo a un lado la voluntad de nuestro buen Dios.  

Pero, la misma Biblia nos enseña que
a pesar de aquella gran equivocación Dios desarrolla su plan de salvación para
los hombres. Dios nunca abandonará. Sin importar la condición de tu corazón
busca la presencia de Dios, rinde tu voluntad a él, y persevera sin importar
las circunstancias y se levantará para socorrerte y sacar tu vida de toda
dificultad.

Te invito a
leer más sermones aquí: Sermones
para predicar. 

Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.

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En Cristo siempre tenemos la victoria

Sermón: En Cristo siempre tenemos la victoria.

La palabra de Dios nos enseña en el libro de Éxodo capítulo diecisiete acerca
de la batalla entre el pueblo de Israel y Amalec. Hasta aquel momento el Señor ha
peleado por su pueblo directamente y ha derrotado a todos sus enemigos.

Entonces Israel no usado armas, tampoco han tenido que batallar
físicamente. Dios ha pelado por ellos. Pero, en este caso, el pueblo de Israel
debe hacer frente a Amalec y su ejército, y Josué es la persona delegada para
liderar el ejército de Israel.

Es muy importante tener presente que muchas de nuestras batallas la pelea
Dios directamente a favor nuestro, pero hay otras que debemos enfrentar nosotros,
lógicamente con Su ayuda y dirección, de este modo estamos asegurando una
victoria firme y segura.   

La
Sagrada Escritura nos dice textualmente en Éxodo 17:10-11 “E hizo Josué como le
dijo Moisés, batallando contra Amalec; y Moisés y Aarón y Hur subieron a la
cumbre del collado. Y acontecía que cuando alzaba su mano Moisés, Israel
prevalecía; más cuando bajaba sus manos, Amalec prevalecía”.     

Debemos también tener en cuenta las dificultades u obstáculos como grandes
oportunidades para ser testigos del poder y de la gloria de Dios.

También en medio de la adversidad podemos y debemos crecer como guerreros
espirituales del ejército del Señor. Moisés fortalecido por Aarón y Hur sostuvo
finalmente su mano hasta que el ejército de los amalecitas  Dios fue plenamente derrotado.   

Estos eran tiempos de batalla y el pueblo de Israel tenía que prepararse
para conquistar la tierra de Canaán, ésta les exigiría múltiples batallas, entonces
esto era una oportunidad preparada por Dios para formar, equipar y adiestrar a
su pueblo, y así conquistar la tierra prometida.

La verdad es que nada sucede en nuestra vida por accidente, Dios sabe
lo que hace y permite, sólo confía en él y persevera. Cada crisis es una
oportunidad para fortalecernos en la fe y en el poder del Señor.

Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.

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No permitas que el enojo te gobierne

Prédica: No permitas que el enojo te gobierne.

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Es Dios quien cuida y protege su pueblo

Prédica escrita: Es Dios quien cuida y protege a su pueblo.

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