Jesucristo es nuestro salvador

Prédica: Jesucristo es nuestro salvador y redentor.

 

 

 

Cuando observamos en detalle los evangelios, vemos que en esencia el ministerio terrenal del Señor Jesús fue libertador; así, como su plan de redención. Él se hizo hombre para dar libertad a los hombres, quienes estaban cautivos en el pecado, y por tanto, su destino era la condenación eterna. Sólo Jesucristo es nuestro salvador y redentor.   

La Biblia nos enseña que mientras Jesús estuvo en la tierra, anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo. Por eso, podemos ver gran cantidad de sanidades y liberaciones narradas en los cuatro evangelios.  

Es importante, también tener presente que la Escritura misma nos enseña que el Señor Jesús no ha cambiado, él sigue salvando y liberando hoy día a toda persona que se acerca a él. Jesucristo es el mismo, ayer, hoy y por los siglos.  

Textualmente nos enseña el Evangelio según San Lucas que el Maestro dijo: “El Espíritu del Señor esta sobre mí, porque me ha ungido para anunciar el evangelio a los pobres. Me ha enviado para proclamar libertad a los cautivos, y para dar vista a los ciegos; para poner en libertad a los oprimidos; para proclamar el año agradable del Señor”, según leemos en Lucas 4:18-19. 

A la luz de este texto, Cristo mismo está anunciando el énfasis de su ministerio y obra: la sanidad integral y la libertad para la humanidad. 

No podemos ignorar las maquinaciones del enemigo, nos dice la Escritura; las cadenas y cárceles espirituales son reales, así como la aflicción demoniaca, tan reales como el poder de nuestro Señor Jesucristo para dar sanidad, libertad y restauración al cautivo.  

 

 

 

La Biblia enseña de manera contundente, que ante el pecado el ser humano sin conocimiento de Dios y de su poder, va camino al infierno; pero, para esto apareció el Hijo de Dios, para romper las obras del diablo, salvar al pecador y restaurar todo corazón quebrantado y herido. Jesucristo es nuestro bendito y poderos Salvador, en todo sentido. 

Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria. 

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