Predica:
Dios hace milagros en el desierto.
La palabra del Señor nos enseña que el pueblo de Israel vivió grandes y poderosos milagros de Dios en el desierto, camino a la tierra prometida. En Josué 5:12 nos dice la Escritura que:
“El maná cesó el día después que habían comido del producto de la tierra, y los Israelitas no tuvieron más maná, sino que comieron del producto de la tierra de Canaán durante aquel año”.
Era inevitable, para la nación de Israel el desierto era una etapa del camino que debían superar hacia la tierra de la bendición, y durante ese tiempo el Señor envió su provisión. Era un periodo de crecimiento en la fe, y formación en el carácter.
Sin lugar a dudas, aquel desierto fue un terreno duro y difícil; pero, Dios nunca faltó en su papel como proveedor, él los protegió del enemigo y suplió todas sus necesidades, y lo hizo de manera sobrenatural.
El propósito de Dios con aquel desierto, entre otras cosas, era que los israelitas le conocieran mucho más, también debían desarrollar su fe y fidelidad a él; todas estas cosas muy necesarias, ya que la tierra de Canaán demandaría un carácter firme y fiel a Dios, por parte de los hebreos.
Durante cuarenta años, el Señor les envió pan del cielo, el maná, pero al llegar a la tierra prometida esa provisión terminó. Ahora, debían tomar lo nuevo que el Señor les tenía preparado, los frutos y bendiciones de la tierra prometida.
De manera
que debemos seguir al Señor y confiar en sus planes y promesas, Dios sabe lo
que hace, todo lo hace bien en su tiempo, él nos conduce al cumplimiento de sus
propósitos. Por eso, persevera y confía, él es tu ayuda, provisión y fortaleza
siempre.
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.
Te
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