(Te invito a leer: Sermones escritos para predicar).
(Jesús es la respuesta de todo ser humano). Introducción:
En ciertos momentos de nuestra vida puede experimentarse situaciones que nos llevan a cuestionar
la presencia o cuidado de Dios con nosotros. El dolor o la angustia pueden ser
tan fuertes que la duda asalte nuestro corazón.
Pero, debemos tener en cuenta que la misma Escritura promete bendición y victoria para aquel que en medio de la adversidad decide seguir creyendo en la fidelidad de Dios, al final será bendecido por el Señor, Dios no miente ni decepciona a todo aquel que en él cree…
Pero, debemos tener en cuenta que la misma Escritura promete bendición y victoria para aquel que en medio de la adversidad decide seguir creyendo en la fidelidad de Dios, al final será bendecido por el Señor, Dios no miente ni decepciona a todo aquel que en él cree…
Predica: Jesús es
tu respuesta.
La filosofía, los ejercicios del alma, y otros más como la religión, no dan vida, pues el dador de vida es Jesucristo nuestro Señor.
Nos dice Juan 12:20-21 “Y había ciertos griegos de los que habían
subido a adorar en la fiesta. Éstos, pues, se acercaron a Felipe, que era de Betsaida de Galilea, y le
rogaron, diciendo: Señor, queremos ver a Jesús”.
Nota 1: Como nos enseña la palabra de Dios estos griegos
habían subido a adorar en la fiesta ¿cuál fiesta? Era el tiempo de la fiesta de
la pascua en la que se sacrificaba un cordero por los pecados de las personas.
Podemos ver entonces que estos griegos eran hombres piadosos y temerosos de Dios que se habían unido a aquella celebración, por la ley judía no podían ir más allá del atrio de los gentiles, debían conformarse con estar allí.
Podemos ver entonces que estos griegos eran hombres piadosos y temerosos de Dios que se habían unido a aquella celebración, por la ley judía no podían ir más allá del atrio de los gentiles, debían conformarse con estar allí.
Nota 2: Pero, debemos destacar que estos hombres griegos no se quedaron en el templo, sino que fueron a buscar a
Jesús. Y nos dice el texto que “le rogaron a Felipe: Queremos ver a Jesús”.
Esta frase "Queremos ver a Jesús" nos permite ver su anhelo por ver y conocer al Señor, además de mostrar una actitud humilde al rogar. De alguna manera sabían que el verdadero Cordero estaba en otro lado y allá fueron a buscarlo. No se conformaron con lo que simplemente otros decían.
Esta frase "Queremos ver a Jesús" nos permite ver su anhelo por ver y conocer al Señor, además de mostrar una actitud humilde al rogar. De alguna manera sabían que el verdadero Cordero estaba en otro lado y allá fueron a buscarlo. No se conformaron con lo que simplemente otros decían.
Nota 3: Debemos recordar aquí que el templo en Jerusalén en
aquel entonces estaba lleno de sacerdotes, escribas, fariseos y muchos judíos
que no aceptaban a Jesús como el Mesías, para ellos era más importante su
rutina religiosa, y su orgullo no les permitía ver que había llegado el
verdadero Cordero de Dios.
Pero estos hombres griegos no hallaban en la religión de Jerusalén las respuestas a las preguntas de su corazón, ni lograron saciar la sed de su alma.
Pero estos hombres griegos no hallaban en la religión de Jerusalén las respuestas a las preguntas de su corazón, ni lograron saciar la sed de su alma.
La vida misma de escribas, sacerdotes y maestros de la ley de aquel tiempo no permiten concluir que la religión ciega, desgasta y paradójicamente no permite al hombre acercarse a
Dios, pues está basada en tantas tradiciones, leyes humanas y rutinas que nunca
son suficientes para justificarse delante del Dios todopoderoso.
Nota 4: En ninguna manera podemos abandonar o descuidar en nuestro corazón el deseo por “ver a Jesús”. La iglesia
como novia del Cordero debe mantener un profundo anhelo por crecer en una continua
revelación de Cristo, es precisamente esto, mantener vivo y encendido el primer
amor por Dios.
La Biblia nos enseña claramente que Dios se ha
revelado en la persona de Jesús, entregarle nuestra vida es sólo el primer
paso, pues de allí en adelante debe empezar una búsqueda de su presencia y
revelación para vivir lo que él ha planeado para nosotros.
Reflexión final: El tesoro más preciado que hombre alguno pueda tener es Jesucristo mismo en su vida. El mayor conocimiento es precisamente conocer a Jesucristo, el Hijo de Dios, y reconocer que vivir para él es el verdadero sentido de esta vida.
Recuerda: "Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí" Juan 14:6. En Jesucristo el Señor, toda persona encuentra la respuesta a todas sus preguntas.
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.
Te invitamos a leer: Jesús sigue haciendo milagros.
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