Jesús bendice a quien le sigue y le sirve

Jesús bendice a todo aquel que le sigue y le sirve. Introducción: (Predicaciones escritas) En ciertas ocasiones nos sentimos impotentes ante los problemas, otras veces estamos confundidos por lo que vivimos, pero por encima de cualquiera que sea la situación debemos acudir a Jesús pues él es la solución… 

Predica: Jesús bendice a quien le sigue y le sirve. 

Negarnos a nosotros mismos es el secreto de vivir para Dios (Juan 12:24-25).

“De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto. El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará.”

Nota 1: Sin duda alguna Jesús está hablando de sí mismo y del momento que enfrentaba. Vemos en primer lugar que usa un ejemplo de la naturaleza para referirse a los poderosos resultados que obtendrá al dar su vida por nosotros. Cuando la semilla deja de ser (es decir muere) nace un árbol que llevará mucho fruto.




Lo mismo ocurre en nuestra vida, es decir, cuando nos negamos a nosotros mismos, a nuestros propios deseos y placeres, entonces estamos muriendo al mundo y al ego propio, y cuando esto hacemos entonces la vida de Cristo fluye con  mayor fuerza y poder.  

Nota 2: Vemos entonces que la muerte es la clave de la fertilidad espiritual. Sólo cuando nos negamos a nosotros mismos y rendimos plenamente nuestro corazón a Dios empezamos a ver en abundancia la vida y el fruto de Cristo en nosotros. 

Entonces la pregunta no es ¿Cuánto queremos de Dios? Sino más bien ¿Cuánto de nosotros estamos dispuestos a darle a él? 
  

Nota 3: Mediante acciones propias podemos ejercitarnos en la entrega de nuestra voluntad a Dios, por ejemplo: Perdonar cuando somos ofendidos; pedir perdón cuando él así lo mande; callar cuando esa sea su voluntad; servir con amor y humildad; restituir cuando hemos dañado; ser fuertes y valientes cuando él nos lo encomiende, etc. 

No buscamos la aceptación del mundo, ni seguir las normas que éste dicta, sino que seguimos el ejemplo y voluntad del Señor.

Dios honra a los que le sirven (Juan 12:26).

“Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí estará también mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará.”

Nota 4: Este versículo nos recuerda que lo más importante es la presencia de Dios y hacer su voluntad. Jesús dice: “Si alguno me sirve, sígame”. Podemos preguntarnos ¿puede alguno servirle a Jesús y no seguirlo? Creo que alguien puede hacer muchas cosas para Dios y no hacerlas en su voluntad, recordemos que Jesús dijo:

“Algunos me dirán: Señor en tu nombre profetizamos, echamos fuera demonios e hicimos milagros. Entonces les diré: Nunca os conocí, apartaos de mí, hacedores de maldad” (Mateo 7:21-23). Entonces Dios nos llama a depender de él y seguir su buena voluntad.      

Es de mucha trascendencia estas palabras de Jesús, pues hace referencia a personas que en el nombre del Señor y con conocimiento de su palabra hacen obras milagrosas, pero su corazón está lejos de Dios. Entonces debemos hacer más énfasis en el ser que en el quehacer, es más importante para Dios el corazón que los resultados.   

Nota 5: El Señor Jesús añade “Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará”. A la luz del contexto hablamos de un servicio de acuerdo al modelo de Jesús, es decir servicio cuyo objetivo es la glorificar a Dios. 

Cuando el cristiano se rinde o somete al Señor el Padre le honrará, la palabra honrar se traduce aquí del término griego “timao” que además significa: premio, atención, reconocimiento, proveer asistencia financiera. Entonces Dios promete bendecirte en todas las áreas.  

Dios es bueno y desea le mejor para cada uno de sus hijos. él mismo no sólo nos enseña que sino que nos ofrece la fortaleza en él para vivir su buena y perfecta palabra, más bien debemos acudir a su presencia y llenarnos de Aquel que satisface toda la necesidad de nuestro ser.

Conclusión: A veces hacer la voluntad de Dios será un desafío en nuestro camino, pero si en verdad hemos decidido seguirlo, con su fuerza y ayuda haremos su voluntad. Él no desampara a sus hijos, él es bueno y nos lleva al mejor destino.

Recuerda que Jesús dijo: "Y su señor le dijo: Bien, buen siervo, y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor" Mateo 25:21. 

Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria. 

Te invitamos a leer: "DIOS PUEDE HACER GRANDES COSAS EN TU VIDA".

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