La sanidad divina a la luz de la Biblia

LA SANIDAD DIVINA A LA LUZ DE LA BIBLIA.

Capítulo uno: LA SANIDAD EN EL NUEVO TESTAMENTO

I. El Reino de Dios vino con gran poder través de Jesús: Marcos 3:7-11.

A. Hubo más sanidades en los tres años de ministerio de Jesús, que en los 2.000 años anteriores.

B. Las misericordias de Dios se desbordan en  Jesús.

C. Con la llegada de Jesús, el Reino de Dios vino para confrontar y vencer la enfermedad, el pecado, la muerte y al diablo.

II. El allá y el ahora de Dios:

A. El Antiguo Testamento describe el trato de Dios con Israel y profetiza la futura venida del Rey y el establecimiento de su Reino.

B. Daniel 2:44. La expresión “estos reyes” se refiere a los gobernantes de las naciones en estos últimos tiempos y “un reino que no será jamás destruido” nos indica el Reino eterno de Dios.

C. Lucas 17:20-21. Nos enseña este pasaje que con Cristo llegó el Reino de Dios a los hombres.

III. El Reino de Dios entre nosotros:

A. El Reino Divino es el reinado o gobierno dinámico de Dios, es la afirmación de la autoridad de Dios sobre el malvado y sus obras.

B. Con la llegada de Jesucristo el Reino de Dios se ha cumplido, pero no se ha completado; es por tanto presente y futuro. 

C. Somos parte del “ya” y del todavía “no”.

D. Mateo 12:28; Lucas 10:8-9; Marcos 1:14-15. El Reino de Dios requiere arrepentimiento y fe para salvación.

E. Beneficios del Reino: vida de Dios, salvación, protección, provisión, sanidad, libertad, dirección, etc. 

Conclusión: Dios es bueno y ha planeado lo mejor para sus hijos, él requiere de nosotros arrepentimiento y fe, creer que él está aquí para bendecirnos, creer que es todopoderoso, él sigue sanando, liberando y salvando.

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Capítulo dos: EL REINO DE DIOS Y LA SANIDAD

I. EN EL REINO DE DIOS LA SANIDAD ABARCA UN TODO

A. Ejemplo: en Lucas 17:14-19, los leprosos recibieron salvación, sanidad física, emocional, social, etc.

B. Cristo sanó a la persona en su totalidad: cuerpo, mente y emociones.

C. Lucas 4:18-19, la palabra “salvación” se traduce del término griego “Soteria” que además significa: liberación, preservación, implica sanidad, perdón de pecados.

D. La resurrección del cuerpo es la sanidad definitiva para todo el pueblo de Dios, 1 Cor. 15:51-53.

II. EN EL REINO DE DIOS LA SANIDAD ESTA BASADA EN EL AMOR

A. Por amor Cristo murió por nosotros y llevó en su cuerpo nuestras enfermedades, 1 Pedro 2:24.

B. La ausencia de amor y falta de perdón impiden la sanidad. Jesucristo nos dio ejemplo, 1 Pedro 2:21-23.

III. EN EL REINO DE DIOS LA SANIDAD ES UN PROCESO DE RESTAURACIÓN TOTAL

A. Antes de la caída, Adán gobernaba sobre la tierra.

B. El Segundo Adán (Cristo) vino y demostró el reinado de Dios en esta vida (ejerciendo gobierno sobre los demonios, la enfermedad, el pecado, la muerte, la naturaleza, etc.).

C. Dios nos ha dado el Espíritu Santo, demostrando en  parte la vida del futuro en el presente y para traer sanidad del Reino a todos, Hechos 1:6-8.

CONCLUSIÓN: Dios quiere restaurar todas las cosas, y dar salvación integral, primero     vida eterna, que finalmente es la más importante, y no importa cómo está tu vida, Dios tiene el poder de sanar todas las circunstancias.

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Capítulo tres: LA SANIDAD BIBLICA

I. DIOS ES TODOPODEROSO Y SOBERANO

A.  anidad para muchos, y a veces para todos (Marcos 1:32-34. En Betesda sólo sanó a uno, según Juan 5).

Nota: 2 Timoteo 4:20  “Erasto se quedó en Corinto, y a Trófimo dejé en Mileto, enfermo”.

B. Es necesario examinar nuestros corazones y despojarnos de toda amargura, incredulidad, altivez, etc.

II. TIEMPOS Y MÉTODOS DIVINOS

A. Dios conoce el cuándo (Marcos 8:22-25. En otras ocasiones es necesario llenar ciertas necesidades emocionales y crecer en el nivel de la fe).

B. Dios sabe que métodos utilizar. (En tiempos antiguos los “médicos” hacían uso de prácticas ocultas; pero en la época de Jesús se usaba el aceite, la saliva y el vino; Pablo aconsejó a Timoteo: “ya no bebas agua, sino usa un poco de vino por causa de tu estómago y de tus frecuentes enfermedades” 1 Timoteo 5:23). Dios no condena la medicina, pero Él debe ser nuestro primer médico.               

III. LA SANIDAD Y EL PECADO

A. La enfermedad vino a la humanidad en general por la maldición del pecado.

B. No todas las enfermedades son causadas por pecados específicos (Ejemplo: Juan 5:14, 9:1-3).

Nota: Algunas veces el efecto de los pecados de los padres está presente en la sangre de la familia hasta la tercera y cuarta generación,

Éxodo 34:6-7: “Jehová pasó por delante de él y exclamó: ¡Jehová!  ¡Jehová!  Dios fuerte,  misericordioso y piadoso;  tardo para la ira y grande en misericordia y verdad, que guarda misericordia a millares,  que perdona la iniquidad,  la rebelión y el pecado,  pero que de ningún modo tendrá por inocente al malvado;  que castiga la maldad de los padres en los hijos y en los hijos de los hijos,  hasta la tercera y cuarta generación”.

C. Es necesario discernir cuando una enfermedad es de muerte y cuando no lo es (Ej. Lázaro, Eliseo en 2 Reyes 13:14).    

D. La enfermedad no es bendición de Dios. (En ningún lugar de la Escritura encontramos esta afirmación; el hombre de Betesda había estado enfermo por 38 años y no tenía nada… Juan 5:2-3, 5-6, 8-9).

CONCLUSIÓN: nuestro Dios es todopoderoso, los tiempos están en sus manos, no hay nada imposible para Dios, él es nuestro sanador y puede transformar la peor situación en bendición y victoria, como lo hizo con el paralítico de Betesda… cómo estás tú? Acercarte a Jesús, porque El sigue sanando y restaurando.    

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Capítulo cuatro: EL MINISTERIO DE SANIDAD DEL SEÑOR JESÚS

I.  PROMINENCIA DEL MINISTERIO DE SANIDAD EN LA VIDA DE JESÚS:

A. Casi una quinta parte de los evangelios es dedicada a éste ministerio.

B. No es posible afirmar cuantos miles fueron sanados en el ministerio del Señor Jesús (Juan 20:30-31; 21:25).

Nota: Jesús hizo muchas sanidades y milagros a individuos y a pequeños grupos, pero se destaca que en ocho ocasiones ministró y sanó a multitudes, y en dos ocasiones registra la Escritura atendió a “grandes multitudes”.  

II. EL SEÑOR JESÚS FUE ENVIADO POR EL PADRE PARA SALVACIÓN:

A. Salvación es sanidad, liberación, preservación, vida abundante y eterna.

B. El secreto de la vida sin pecado y un ministerio sobrenatural en la vida de Jesús, fue su relación con el Padre y el Espíritu Santo.

1.   Lucas 3:21-22,

2.   Lucas 4:1, 13,

3.   Lucas 5:15-16.

III. LA SANIDAD INTEGRAL ES LA VOLUNTAD DE DIOS:

A.  El Señor Jesús expresó y practicó la voluntad del Padre (Juan 5:17-21). 

Nota: Jesús trabaja junto con el Padre, por iniciativa del Padre, ve y oye al Padre, vive bajo el principio de revelación y obediencia completa.

B.  El ministerio de sanidad que honra a Cristo es una señal divina (Juan 14:8-11).

Nota: Jesús tiene la revelación del padre, entonces habla las palabras de Dios y ellas crean obras de Dios. Nosotros debemos desarrollar la misma relación para oír los pensamientos de Dios, hablar sus palabras y hacer sus obras y aún mayores (Juan 14:12).

CONCLUSIÓN: El Padre desea nuestra sanidad, el Sr. Jesús lo demostró, y caminó en una vida sobrenatural por su especial comunión con el Padre y con el Espíritu 

Capítulo cinco: Principios en el Ministerio de Sanidad

Introducción: durante nuestra vida hemos conocido aspectos importantes sobre la vida de Jesús sobre todo en lo relacionado con su muerte, resurrección, pero no hemos profundizado en algunos principios que ejerció en su ministerio de sanidad.

Propósito: Aprender fundamentos y algunos métodos que Jesús desarrolló dentro de su ministerio de sanidad.

Varios aspectos motivaron a Jesús a sanar:

Su unción: Debemos reconocer que Jesús empezó a sanar después de Su bautismo y Su unción sin medida del Espíritu Santo.    

La guianza del Espíritu Santo: Jesús parece haber sanado en todo tiempo, pero a medida que Él fluía con el Espíritu, aparentemente reconocía momentos en que el Espíritu estaba especialmente listo para moverse en poder, por ejemplo,

Lucas 5:17 “Aconteció un día que él estaba enseñando, y estaban sentados los fariseos y doctores de la Ley, los cuales habían venido de todas las aldeas de Galilea, de Judea y Jerusalén; y el poder del Señor estaba con él para sanar”.     

Unos hombres que traían en una camilla a un hombre que estaba paralítico,  procuraban entrar y ponerlo delante de él. Lo subieron encima de la casa y por el tejado.

Compasión y piedad: Las obras sanadoras de Jesús fueron motivadas por compasión y piedad de los enfermos. Él tuvo compasión de las multitudes Mateo 14:14 “Al salir Jesús, vio una gran multitud, tuvo compasión de ellos y sanó a los que de ellos estaban enfermos”. 

La Fe de las Personas: Parecía más capaz de sanar en la presencia de fe en Él y en Su poder de sanar. Él fue especialmente movido por «gran fe»  

Mateo 8:6-8,10  se le acercó un centurión diciendo: Señor, mi criado está postrado en casa,  paralítico, gravemente atormentado. Jesús le dijo: Yo iré y lo sanaré. Respondió el centurión y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente di la palabra y mi criado sanará, Al oírlo Jesús, se maravilló y dijo a los que lo seguían: De cierto os digo que ni aun en Israel he hallado tanta fe”.

Centurión: Oficial del ejército romano, comandante de 100 ó quizá más soldados. Sobrenaturalmente Jesús observó la fe de los que «cargaban la camilla» al llevar al paralítico Jesús utilizó diferentes métodos y patrones en la sanidad:

Un Toque: A veces las personas lo tocaban a él o él los tocaba a ellos. Era un contacto físico eje: La suegra de Pedro;  Mateo 8:15  “Entonces tocó su mano y la fiebre la dejó”. 

Una palabra: A veces hablaba una palabra de mandato como «¡Ve!» al centurión «...levántate...» al paralítico; y «¡te ordeno que te levantes!» al hijo de la viuda en Naín que había muerto. 

Una oración: Jesús primero oró y luego dio la orden a Lázaro “¡Lázaro,  ven fuera!”

Saliva o barro: Él usó saliva o barro

El sordomudo – Marcos 7:33;  Entonces,  apartándolo de la gente,  le metió los dedos en los oídos,  escupió y tocó su lengua.

El ciego – Marcos 8:23; Entonces,  tomando la mano del ciego,  lo sacó fuera de la aldea;  escupió en sus ojos, puso sus manos sobre él y le preguntó si veía algo.

El ciego, Juan 9:6-7 “Dicho esto, escupió en tierra, hizo lodo con la saliva y untó con el lodo los ojos del ciego”.

Algún acto de fe de las personas:

Muchas veces requería que las personas por las que se oraban realizaran algún acto de fe. Algunos ejemplos son:

«Extiende la mano» al hombre con la mano paralizada (Lucas 6:6-10);

«Ve y lávate. . .» al hombre ciego (Juan 9:7);

Algunas veces Jesús oro más de una vez por la sanidad de alguien.

El ciego de Betsaida (Marcos 8:22-26). Primero puso sus manos sobre él, y le preguntó que veía,  luego le puso las manos en los ojos, y él vio totalmente.

El endemoniado gadareno (Marcos 5:8-8) “Y clamando a gran voz, dijo: ¿Qué tienes conmigo,  Jesús, Hijo del Dios altísimo? ¡Te conjuro por Dios que no me atormentes!, porque le decía: "Sal de este hombre,  espíritu impuro".

La palabra que se traduce «le había dicho» (NVI) (o «le decía» - RVA) es en griego “elegen”. La clase de acción que tiene el verbo es de acción continua.

Él liberaba los endemoniados y los sanaba usando varios patrones.

Él demandaba el nombre del demonio en Marcos 5:1-13; Mar 5:9 “Jesús le preguntó: ¿Cómo te llamas?  Y respondió diciendo: Legión me llamo, porque somos muchos”.

Exigió silencio de los demonios, Lucas 4:31-37; 40-41 “un hombre que tenía un espíritu de demonio impuro, el cual exclamó a gran voz, diciendo: ¡Déjanos! ¿Qué tienes con nosotros,  Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Yo sé quién eres: el Santo de Dios. Jesús lo reprendió, diciendo: ¡Cállate y sal de él! Entonces el demonio, derribándolo en medio de ellos,  salió de él”.

Los echaba con una orden en Lucas 4:35-36 “Jesús lo reprendió, diciendo: ¡Cállate y sal de él!”. 

Finalmente, Él dio advertencias fuertes en contra de llamar a sanidad hecha en Su nombre y por Su Espíritu como demoníaco en origen. Tales palabras blasfemarían al Espíritu y lo podría inducir a la ira permanente, por ejemplo, la blasfemia del Espíritu de parte de los fariseos (Marcos 3:20-30).

Conclusión: Jesús con sus diferentes métodos,  formas, órdenes con autoridad, demostraba que lo más importante era el amor de él hacia los demás, que su único fin era mostrar su amor y sobre todo la libertad y la sanidad al que todos tenemos derecho, pero que solo a través de él lo podemos obtener.

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Capítulo seis: COMISIONADOS PARA LLEVAR SANIDAD

I.  EL MINISTERIO DE SANIDAD Y LA EXTENSIÓN DEL REINO

A. Dios estableció que su mensaje estaría acompañado de señales.

B. El ejercicio del ministerio de sanidad es fundamental para alcanzar los confines de la tierra.

Ej. El crecimiento de la iglesia primitiva.

II. JESÚS DELEGÓ EL MINISTERIO DE SANIDAD

A.   los doce discípulos (Lucas 9:1-2,6).

B. A los setenta (Lucas 10:8-9).

C.  Su modelo fue sencillo:

1)  Ellos vieron a Jesús hacerlo.

2)  Delegó a personas de compromiso. (no perfectas).

3)  Transfirió este ministerio por medio de comisión (por su autoridad), y dotación (por su poder). 

D.  Sus instrucciones fueron claras:

1)  Seguir Su dirección (Lucas 10:1-2),

2)  Esperar persecución (versículos 3-4),

3)  Identificar las personas receptivas (v. 5-6),

4)  El reino de las tinieblas sufre derrota (v. 17-19),

5)  Mantener una actitud humilde (v. 20).

III. EL MINISTERIO DE SANIDAD DE OTROS

A.  Además de los doce y los setenta, vemos que  Pablo y Bernabé caminaron en un ministerio sobrenatural, Hechos 14: 1-3.

B. Felipe, entre otros, Hch. 8:4-8.

C. En la actualidad, Marcos 16:15-20.

1)  Katherine Kulman,

2)  Oral Roberts,

3)  T. L. Osborn,

4)  Cash luna, Guillermo Maldonado, Ricardo Rodríguez, y otros muchos.

5)  Todo el Cuerpo de Cristo.   

CONCLUSIÓN: El ministerio de sanidad es una provisión de Dios para su Iglesia, ésta debe ejercerlo para sí y para un mundo necesitado de salvación y sanidad. El Señor Jesucristo sigue sanando porque Él es el mismo ayer, hoy y siempre.       

Capítulo siete: LA AUTORIDAD PARA SANAR 

INTRODUCCIÓN: nuestros sentimientos nos hacen fallar… la autoridad de Dios debe ser ejercida apropiadamente, Cristo caminó en la autoridad del Padre… sí la iglesia no entiende y asimila la autoridad que Dios le ha entregado será como cualquier institución o fundación.  

              

I.  DIOS TIENE ABSOLUTA AUTORIDAD, ÉL ES TODOPODEROSO.

A.  EL poder es la habilidad para hacer obras; la autoridad es el derecho de ejercer ese poder.

B. Toda autoridad es delegada por Dios, e indica poder ligado a posición o comisión, Romanos 13:1.

C. La autoridad espiritual verdadera es una relación de servicio, no una estructura de dominio, Mateo 20:25-28.

II. EN LA CREACIÓN DIOS LE DIO AL HOMBRE AUTORIDAD, LUEGO LA PERDIÓ Y SATANÁS LLEGÓ A SER EL GOBERNADOR DE ESTE MUNDO.

A.  El hombre, imagen y semejanza de Dios, debía ejercer el gobierno sobre la tierra.

B.  Por medio del engaño y el pecado el hombre fue depuesto y perdió su autoridad, Lucas 4:6.

Nota: el gobierno satánico tiene como naturaleza el pecado, la enfermedad, la opresión y la muerte, Juan 8:44 y 10:10.

C. JESÚS FUE ENVIADO COMO EL SEGUNDO ADÁN PARA REESTABLECER LA AUTORIDAD DE DIOS Y SALVAR AL HOMBRE.

A. El poder de Jesús vino del Espíritu Santo, y su autoridad vino de su relación con el Padre.   

B. Por cuanto estuvo bajo autoridad (el Padre), tenía autoridad y era reconocida. Ej. el centurión romano…

Nota: Tenía autoridad sobre demonios, pecado, enfermedad, muerte y naturaleza, Marcos 1:22-27.

C.  Por medio de su muerte y resurrección, Jesús despojó los poderes demoníacos, y recibió de Dios toda autoridad en el cielo y en la tierra, Mateo 28:18 y Marcos 16:15-18.     

CONCLUSIÓN: Dios es el todopoderoso y gobierna sobre todos, a ÉL le ha placido delegar autoridad en su iglesia para avanzar en su Nombre, y que sea ésta instrumento y testigo del poder de Dios sanando, liberando, salvando y restaurando al ser humano… 

Capítulo ocho: RESTAURACIÓN Y SANIDAD 

INTRODUCCIÓN:     Podemos llegar a Dios con la vida hecha pedazos y Él tiene el poder para restaurar y sanar todo nuestro ser y nuestro entorno… podemos llegar a Dios, sin esperanza de seguir viviendo, sin deseos de seguir adelante, pero Él nos devuelve la vida, la esperanza, y nos da salvación.

 

1.  EL SEÑOR JESÚS RESTAURA AL HOMBRE EN SU RELACIÓN CON DIOS

Nota: Adán perdió la autoridad y por consecuencia perdió los privilegios y bendiciones. Pero Dios en Cristo restaura todas las cosas.  

A.  Dándole una nueva identidad (1 Juan 1:12-13).

    

B.  Dándole una nueva posición (Efesios 2:4-6).

Nota: En el Edén, Adán tuvo una posición de privilegio y Cristo restaura ese privilegio.

    

“¿Qué es el hombre para que tengas de él memoria,  y el hijo del hombre para que lo visites? Lo has hecho poco menor que los ángeles y lo coronaste de gloria y de honra. Lo hiciste señorear sobre las obras de tus manos; todo lo pusiste debajo de sus pies” Salmo 8:4-6.

II. NUEVAMENTE EL HOMBRE RECIBE AUTORIDAD DELEGADA DE DIOS 

A.  Hemos sido comisionados para ir en la autoridad del Señor Jesús   (Mateo 10:7-8; 28:18-20). 

B.  Equipados con el don y la unción del Espíritu Santo (Hechos 1:8).

Notas:

1. Como Jesús necesitó del Espíritu Santo y fue ungido, también  nosotros, por eso nos fue dado.

2.  Dios da nuevas oportunidades (el Señor entrega nuevamente autoridad al hombre).

3.  Dios quiere gobernar a través del hombre.

4.  La excelencia de un gobierno depende de la relación del hombre con Dios.

  

III. LA AUTORIDAD PARA SANAR ES EJERCITADA Y DESATADA POR MEDIO DE CIERTOS PRINCIPIOS:

A.  Relación con Dios y fe en lo que Él dice.   

B.  Un corazón de siervo y sometimiento.

Nota: Cuando estamos bajo la autoridad de Dios, entonces tenemos autoridad.  

C.  Obediencia al Espíritu Santo.

D.  Hablar la palabra del Reino. 

E.   Juan 11:38-44.

CONCLUSIÓN: Dios es sanador y restaurador por excelencia, ha delegado su autoridad y poder del Espíritu Santo a su Iglesia, Él está con nosotros, solo debemos caminar en sus principios y Él lo hará… Él sigue haciendo milagros, sigue sanando, salvando y restaurando… acerquémonos a Dios en este momento.

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Capítulo nueve: EL MESÍAS Y LA SANIDAD 

Introducción: La palabra Cristo, vino al griego como una traducción del hebreo  “Ha-Mashiah” que significa “ungido”, es decir elegido para una misión o tarea especial.

Los israelitas esperaban un Mesías político-militar, no un Mesías sufriente, pero los profetas revelaron el ministerio del Mesías.  

 

Lucas 7

I.  UNA CRISIS DE FE: Lucas 7:18-19

A.  Nuestras debilidades y adversidades nos pueden hacer olvidar la grandeza de Dios.

Nota: Nos dice en Mateo 11:2, “y al oír Juan, en la cárcel, los hechos de Cristo, le envió dos de sus discípulos”, y sus discípulos al volver le contaron de la sanidad del siervo del centurión y la resurrección del hijo de la viuda de Naín que Jesús había realizado.   

    

B.  Juan el Bautista había recibido la revelación de quien era el Cristo: Juan 1:29-34.

Nota: Las dificultades y crisis nos pueden hacer olvidar las promesas y revelaciones de Dios. Por eso es fundamental en todo tiempo buscar la presencia del Señor, esto nos hace fuertes y firmes en la fe.   

II.  LA SOLUCIÓN ES ACERCARSE AL MESÍAS (CRISTO): Lucas 7:20-21  

Nota: “Los discípulos vinieron a él y le dijeron…”.

A.  Jesús habló primero con los hechos, y luego pronunció palabras. 

Nota: Cristo dejó que sus obras hablasen por Él. La sanidad es física y espiritual (enfermedades físicas y emocionales, plagas, espíritus malos, etc).

B.  El ministerio de Jesús se destacó por las múltiples sanidades, y fue un cumplimiento profético (versículo 22).  

C.  En Cristo hay respuesta para todos.

Nota: Habían allí discípulos, personas ciegas, además de cojos, leprosos, sordos, pobres y los muertos eran resucitados. Todos ser humano encuentre en Cristo respuesta y solución.

  

III. LA BENDICIÓN MAS GRANDE ES RECIBIR A CRISTO SALVADOR SIN PREJUICIOS: Lucas 7:23

A.  La más grande bendición es recibir a Cristo salvador sin prejuicios.

Nota: Haber sido criado en Nazaret, su residencia en Galilea de los gentiles, el escaso relieve social de su familia, la condición de sus seguidores, era quizá para muchos motivo de escándalo y tropiezo.  

B.  Cristo es perfecto y suficiente Salvador para todos los hombres.

CONCLUSIÓN: Dios padre envió a su Hijo Jesucristo, a salvar y sanar a la humanidad, Él conoce la condición del hombre y por eso está presto para ayudarle en sus debilidades, como lo hizo pacientemente con Juan Bautista y con todos los enfermos del espíritu y del cuerpo que estaban allí, Cristo es el mismo y sigue haciéndolo hoy.       

Capítulo diez: DIOS ES NUESTRO SANADOR 

Pasaje bíblico: Éxodo 15

I.  DEFINICIÓN: Éx. 15:26

A.  Jehová Rapha: Dios es tu Sanador, Dios el que te sana, Dios el que te da la salud.

    

B.  La sanidad de Dios es integral:

1. Física,

2. Emocional,

3. Espiritual.

Nota: Dios, desde el Antiguo Testamento se muestra como el Sanador del hombre, y en Cristo, se completaron con mayor poder los beneficios, pues en Él tenemos:

a.   Sanidad para las enferm. Y dolencias,

b.  Sanidad para las heridas y traumas del corazón,

c.   Liberación y vida eterna para nuestro espíritu…    

II.  CUANDO SE MANIFIESTA EL DIOS SANADOR?   

A.  Cuando lo seguimos a pesar de las adversidades, Éxodo 15:22.

Nota: El Mar Rojo indica el lugar de la victoria, debían continuar ahora por el desierto de Shur (palabra que significa: “Pared o muralla”), que es figura de dificultad y obstáculo, finalmente la meta es la tierra que fluye leche y miel.  

B.  Cuando se acaban las capacidades y fuerzas humanas, Éxodo 15:23.

Nota: Mara, se le identifica con Ain Hawarah, una pequeña fuente todavía existente de aguas saladas y desagradables… (“amargas”)

C.  Cuando decidimos orar, en vez de murmurar, Éxodo 15:24-25A.

 

D.  Cuando decidimos confiar en Él y obedecerle, Éxodo 15:25.

Nota: algunos ven en éste árbol, una figura de la cruz, que nos libra de la amargura eterna, y que por Cristo sacia la sed de nuestro espíritu… pues como Israel estamos de paso hacía una patria mejor.  

  

III. QUÉ HACE EL DIOS SANADOR?

A.  Transforma la amargura en bendición.

B.  Permite las pruebas para nuestro crecimiento y formación (versículo 25).  

“Allí les dio estatutos y ordenanzas, y allí los probó”… 

(esto nos habla de revelación, instrucciones divinas, mandamientos de vida, entre otros).  

C.  Nos ayuda a crecer en la fe, para alcanzar los planes divinos (versículo 27).

Nota: Elim, se le identifica con Wadi Gharandel, un gran y hermoso oasis con abundancia de aguas.

CONCLUSIÓN: Nuestro Dios es Todopoderoso, Él es nuestro Sanador, Jesucristo ha venido a darnos vida, salvación, sanidad, ha venido a deshacer las obras del diablo… nosotros confiamos en el poder salvador y sanador de nuestro Dios.

Capítulo once: Salvación y sanidad 

Cita bíblica: Hechos 10

I. LA SALVACIÓN SE OFRECE A TODOS

A.  Para todos los pueblos (Hechos 10:34-35)

Nota: sin importar el estrato, el color, el linaje, el nivel educativo…

    

B.  Para los israelitas (versículo 36)

Nota: era el pueblo del Pacto, Desc. De Abraham, la Ley de Moisés, el pueblo escogido…

C. Para los escribas, fariseos y sacerdotes (v. 37)

II. EL AMOR DE CRISTO POR LA HUMANIDAD  

A.  Manifestado en sus obras (v. 38-39a)    

Nota: El verbo se hizo hombre, necesitó del poder del Espíritu Santo y así anduvo sanando, liberando, perdonando pecados, restaurando vidas. 

B.  Manifestado en la cruz (v.39b)

Nota: El padecimiento y dolor, su humillación, su separación del Padre, su muerte.  

  

III. CRISTO NOS SALVA DEL JUICIO VENIDERO

A. Cristo resucitó venciendo la muerte y la condenación eterna (v. 40)

Nota: Confió en que su Padre lo levantaría, esperó tres días, y conquistó la más grande victoria.  

B. Todos nosotros un día rendiremos cuentas a Dios, el Juez (v. 41-42)

Nota: los creyentes hoy día, por el E.S. y por la Palabra de Dios; los creyentes mañana en el tribunal de Cristo y los no creyentes en Cristo, darán cuenta a él porque es el Juez.    

C.  La fe en Jesucristo nos libra de la condenación eterna (v. 43)

CONCLUSIÓN: Dios ama a toda la humanidad, y siempre lo ha expresado… el Señor Jesucristo lo demostró mientras estuvo en la tierra, y la mayor muestra fue su sacrificio en la cruz, el extremo dolor de Cristo nos revela el extremo juicio que nos esperaba… y resucitar de los muertos nos da la seguridad de la vida eterna… estaremos para siempre con el Señor… hoy Cristo sigue salvando y sanando.  

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Escrito por el Pastor Gonzalo Sanabria.  

Predicas cristianas escritas.

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