Introducción: La nación
de Israel tuvo que enfrentar no sólo la escasez del desierto camino a la tierra
prometida en la que Dios mostró su poder proveedor, sino que enemigos como
Amalec con su ejército intentaron robarlos y someterlos, pero el Señor fue siempre
su escudo y victoria…
Predica: SOMOS ESCOGIDOS Y PROTEGIDOS POR DIOS
Cita bíblica: Isaías 41:8-9.
“Pero
tú, Israel, siervo mío eres; tú, Jacob, a quien yo escogí, descendencia de
Abraham mi amigo. Porque te tomé de los confines de la tierra, y de tierras
lejanas te llamé, y te dije: mi siervo eres tú; yo te escogí, y no te deseché”.
”
En
medio de la adversidad Dios alienta a su pueblo. El profeta Isaías desarrolla
su ministerio en el siglo VII a.C. Durante éste periodo Israel vivió la
amenazante extensión del imperio asirio, cuyo ejército era sumamente cruel.
Además de ver la caída de Israel o reino del norte en manos de Asiria, y la decadencia moral y espiritual de Judá (reino del sur).
Además de ver la caída de Israel o reino del norte en manos de Asiria, y la decadencia moral y espiritual de Judá (reino del sur).
Fueron
tiempos difíciles, de hecho la caída del reino del norte se debió a la
idolatría de Israel. Entonces sólo quedaba el reino del sur o Judá, y éste era
cada vez más indiferente para con Dios.
Todo esto preparaba entonces una atmósfera nada agradable y un futuro difícil. De hecho el reino del sur caería más adelante en manos del reino de Babilonia.
Todo esto preparaba entonces una atmósfera nada agradable y un futuro difícil. De hecho el reino del sur caería más adelante en manos del reino de Babilonia.
Sin
embargo aquellos que todavía creían en Dios y se guardaban para él reciben un
mensaje a través del profeta Isaías en el que el Señor les promete protección y
seguridad, aunque al frente asomaban los enemigos y las dificultades.
Vemos
pues que Dios en medio de la adversidad alienta a su pueblo; era necesario
aprender a través de un difícil proceso, pero el Señor no los abandonaría.
Somos
escogidos por Dios, Isaías 41:8-9. Podemos ver que en éstos dos versículos el
Señor lo dice dos veces “… a quien yo escogí… te escogí”.
El
texto nos enseña que Dios escogió a Israel a través de Abraham. Teniendo en
cuenta que ésta profecía se da en el siglo VII a.C. y Abraham vivió por el año
1.900 a.C. hablamos de unos 1200 años de diferencia y Dios no se ha olvidado de
aquella elección, Dios no había abandonado su plan, el Señor jamás olvida ni
desecha sus propósitos, aunque transcurra el tiempo él permanece fiel.
La expresión “te tome de
los confines (borde, orilla, fin) de la tierra, y de tierras lejanas te llame,
y te dije: Mi siervo eres tú” nos enseña que Dios no desecha ni rechaza a
nadie, poderoso es él para tomar a cualquiera y desde los lugares más escondidos
y remotos de nuestro planeta para convertirlo en siervo suyo.
Recordemos que
Jesús dijo: “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros”
Juan 15:16.
(Escrito por pastor Gonzalo Sanabria).
Te invitamos a leer el sermón: "DIOS ES NUESTRA FORTALEZA".
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