Sermones y prédicas para enseñar:
Reflexión: Dios recompensa la perseverancia.
La palabra de Dios nos enseña que nuestra fe y nuestra confianza en Dios y en sus promesas deben ir mucho más allá de simples palabras, y esto implica superar las adversidades del camino, y en muchos momentos derrotar la ansiedad e incredulidad que pueden levantarse contra nuestra vida.
Las Sagradas Escrituras nos dice en el evangelio según San Mateo 20:30-34 que “dos ciegos… clamaron diciendo: Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros… Entonces el Señor Jesús, teniendo compasión de ellos, tocó sus ojos, y al instante sus ojos recibieron la vista; y entonces siguieron al Maestro”.
La palabra del Señor, nos dice aquí que había dos ciegos en la ciudad de Jericó, y ellos recibieron el milagro de Jesús y fueron sanados. Sin embargo, la Escritura misma nos dice que ellos tuvieron que superar varios obstáculos.
En primer lugar y como es lógico, desplazarse a pesar de su incapacidad para ver hasta llegar a Jesús; en segundo lugar, tuvieron que superar una gran multitud que seguía al Maestro, y seguramente algunas voces de incredulidad.
El haber alcanzado su milagro, nos recuerda la importancia de perseverar y no renunciar. Nuestro buen Dios recompensa la fe y la perseverancia de todo aquel que le busca. Sin duda alguna, hay milagros que están esperando nuestra búsqueda de Dios.
Los milagros y las poderosas respuestas de Dios registrados en la Escritura, nos afirman en la fe y nos animan a no desmayar. Por la fe en el Señor Jesucristo, es posible avanzar aunque no veamos lo que deseamos, aunque el camino sea complicado, o aparezcan obstáculos que superar, lo más importante es perseverar, confiando en su palabra y poder.
Como nos enseña este pasaje, ellos recibieron la bendición y respuesta de Dios; también nosotros recibiremos del Señor la bendición que tiene para nosotros. Dios es bueno, él sabe lo que hace y cómo lo hará. (Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria).
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