Prédica: Dios nos hace libres para adorar su grandeza.
A tu disposición ponemos sermones escritos para predicar: Esperamos que este material compuesto por sermones, estudios, devocionales...
Te invito a leer: Dios está contigo en todo tiempo
El poder transformador de Dios
Dios transforma nuestras dificultades en milagros
Sermón: Dios
es bueno y recompensa a sus hijos.
a) Mediante
la palabra de Dios podemos ver en Moisés una gran virtud, y es que en los
cuarenta años que estuvo caminando por el desierto hacia la tierra prometida,
nunca consideró ni fue su plan volver atrás, él nunca dijo a los israelitas:
“volvámonos a Egipto, ya que éste camino por el desierto es muy difícil”. Fue un
hombre fuerte y perseverante con la ayuda de Dios.
b) La
misma Escritura nos enseña que en los tiempos más duros y difíciles, Moisés lo
que hizo fue buscar la presencia de Dios, y esa fue precisamente su fortaleza,
ese fue su secreto del éxito. Moisés fue un hombre de adoración, fue un
apasionado por la presencia del Señor.
c) La palabra de Dios, también nos
enseña que el apóstol Pablo y Silas cuando estaban presos en Filipos, según
Hechos 16:25, no se quejaron ni murmuraron, más bien ellos adoraron a Dios, en
vez de pensar en renunciar o abandonarlo todo. Ellos pudieron perseverar
fortalecidos con la ayuda de Dios y salieron vencedores.
d) Vemos
pues claramente, que Dios recompensa la perseverancia, la Biblia nos dice también
en Hebreos 6:13-15
e) “Porque cuando Dios hizo la promesa
a Abraham, no pudiendo jurar por otro mayor, juró por sí mismo, diciendo: De
cierto te bendeciré con abundancia y te multiplicaré grandemente. Y habiendo
esperado con paciencia, alcanzó la promesa”. Y Abraham fue bendecido por Dios,
quien cumple siempre sus promesas.
f) Sin duda alguna, seguir al Señor
Jesucristo implica fe, esfuerzo y perseverancia, pues aparecerán en el camino
dificultades, oposición y obstáculos que debemos superar con la ayuda de Dios.
g) Gracias
al Señor, él ha prometido estar con cada uno de sus hijos todos los días. Sigue
adelante, recuerda que las aflicciones y pruebas presentes, no son comparables
con la gloria venidera que en cada uno habrá de manifestarse. La gloria
postrera será mayor que la primera.
Escrito
por Pastor Gonzalo Sanabria.
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