Predica: En Dios está nuestra fortaleza.
En la palabra de Dios podemos ver que cuando Saulo de Tarso tiene un encuentro con el Señor Jesús su vida fue transformada de manera poderosa y total. Él se convierte en Pablo y deja de ser un perseguidor para convertirse en predicador de Jesús, con un corazón completo para obedecer al Señor y dar su vida misma por el reino de Dios.
Este acontecimiento nos permite concluir que cuando sucede un encuentro genuino con el Señor Jesucristo nunca nos dejará iguales, su poder y amor nos transforma de manera inevitable y evidente.
Leamos por ejemplo, lo que nos dice la Escritura en el libro del profeta Isaías 6:1
“En el año de la muerte del rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y la orla de Su manto llenaba el templo”.
La Biblia nos dice que el profeta Isaías ve “al Señor sentado en su trono alto y sublime”. Podemos decir que antes Isaías veía al rey Uzías (su familiar y excelente rey) en su trono, pero ahora que ha muerto el rey, el profeta ve al Gran Rey Todopoderoso en su trono, él ve a Dios mismo.
El rey
en su trono, es una frase que nos indica gobierno, autoridad, esto lo comprende
muy bien el profeta Isaías, pues según la tradición judía, él era de sangre
real, por tanto, él comprende muy bien aquí que es Dios quien tiene el gobierno
de todas las cosas, y nada lo toma por sorpresa.
Por lo tanto, con ésta visión Dios le está enseñando al profeta Isaías: “Yo continuó al mando, continúo gobernándolo todo, y como mi túnica (“orla de su manto”) cubre y protege, yo te cubro y te sostengo. No temas por lo que ha pasado, Yo soy tu fuerza y escudo, Yo soy tu proveedor y protector”.
Así que no importa lo que pueda estar pasando, nuestro buen Dios continúa al mando de todas las cosas, sentado en su trono, él gobierna todo el universo espiritual y material.
A veces
ante la llegada de problemas y adversidades podemos enfrentar la duda y la incertidumbre,
Dios mantiene el gobierno de todo. Más bien lo que debemos hacer es buscar al
Señor, y recibir de él aquella fortaleza y sabiduría para perseverar y tomar
las mejores decisiones; como le pasó a Isaías.
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.
Te invito a leer: Tu vida está en las manos de Dios
SUSCRÍBETE GRATIS y recibe nuestras actualizaciones en tu e-mail, HAZ CLICK AQUÍ
.
Muchas gracias pastor.
ResponderBorrarDios mío, fortaleza mía, en él confiaré; Mi escudo, y el fuerte de mi salvación, mi alto refugio; Salvador mío; de violencia me libraste.
2 Samuel 22:3
Muchas gracias por tu comentario Sara, Dios te bendiga.
Borrar