Introducción: Al reflexionar
un poco en nuestra vida tenemos que reconocer que el amor y la fidelidad de
Dios nos bendicen cada día. Aún en las peores crisis el Señor nos ha sostenido
y ayudado, a pesar de los momentos de debilidad de nuestra fe, Jesucristo ha
permanecido fiel, por eso le debemos a él toda honra y adoración…
Predica cristiana:El primer lugar es para Dios.
Con frecuencia vemos muchos conflictos por los
bienes materiales. Veamos Lucas 12:13-14
“Le dijo uno de la multitud: maestro, di a mi
hermano que parta conmigo la herencia. Más él le dijo: Hombre ¿quién me ha
puesto sobre vosotros como juez o partidor?”.
a) Vemos aquí a dos hermanos en conflicto por la distribución de
la herencia, cada uno tiene problemas porque piensa que el otro se va a quedar
con una parte mayor que la suya. Son muchos los problemas familiares que se
originan por asuntos de dinero.
b) Estos hermanos no están tristes por la muerte de su padre, no
buscan en Jesús consuelo, ni dirección para su vida ahora que su padre ha
faltado. El hombre que acude a Jesús no busca justicia, sino la posesión de sus
bienes materiales. Su interés y su preocupación es la parte de la herencia que
le va a tocar.
c) La respuesta del Señor Jesús, quien en este caso no actúa
como juez, nos recuerda que Dios no se mueve por intereses personales y
egoístas. El deseo de poseer y de tener muchos bienes materiales es motivo de
guerras, peleas, homicidios, corrupción, sobornos y muchas otras cosas que de
ninguna manera Dios aprueba.
d) Sin duda, Dios nos quiere bendecir y mucho, pero de acuerdo a
su modelo y diseño. El Señor no bendice la ilegalidad, Dios no respalda el robo
y el engaño, él rechaza la pesa o balanza injusta, por eso Deuteronomio 25:15
nos dice “Tendrás pesa exacta y justa, tendrás medida cabal y precisa, para que
tus días sean prolongados sobre la tierra que Jehová tu Dios te da”.
e) Jesús nos enseña diciendo: “Mirad, y guardaos de toda
avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes
que posee”. Esto nos recuerda que la vida es Cristo mismo, y que nuestra
seguridad y confianza en el futuro viene de él.
Conclusión: Debemos ser buenos administradores
de lo que Dios nos da, pero siempre debemos tener en cuenta que todo viene de
él, y que separados de él nada podemos hacer. Por eso el primer lugar en
nuestro corazón es para Dios.
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Qué buena enseñanza!. Muchas veces no podemos vencer la tentación de rendirnos a los bienes materiales y olvidamos que "Dios proveerá"
ResponderBorrarMe quedo con el versículo:
Deuteronomio 25:15 nos dice “Tendrás pesa exacta y justa, tendrás medida cabal y precisa, para que tus días sean prolongados sobre la tierra que Jehová tu Dios te da”.
Muchas gracias pastor. Bendiciones
Dios te bendiga Sara. Muchas gracias por dejarnos tus valiosos comentarios, y por tu apoyo en este ministerio. Saludos.
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