Prédica: Dios hace milagros en el tiempo perfecto.
En la palabra de Dios, los padres del profeta Juan el bautista, son un modelo y ejemplo de perseverancia y fidelidad al Señor. La Biblia nos enseña que por muchos años, Zacarías y Elizabet (padres de Juan bautista) fueron señalados y cuestionados porque no tenían hijos, como las demás familias hebreas.
La esposa de Zacarías, Elizabet era estéril, y pasaron casi todo su matrimonio sin hijos. Para cuando ellos eran ancianos, Dios hizo un milagro y pudieron tener un hijo. El Señor todo lo hace bien en su tiempo.
Nos dice la Escritura en el Evangelio de San Juan que: “El ángel le dijo: Zacarías, no temas; porque tu oración ha sido oída, y tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Juan. Y tendrás gozo y alegría, y por su nacimiento muchos se alegraran”, según Juan 1:13-14.
Aunque pasaron muchos años, y cuando ellos ya no lo esperaban, Dios realizó un milagro en sus vidas; y ante el nacimiento de aquel bebé, todos los habitantes de aquella región hablaban de aquel matrimonio, pues el Señor los había exaltado.
De hecho, el nombre de su hijo, “Juan” tiene como significado: “Jehová ha hecho gracia”. Entonces, la gracia de Dios para con ellos se manifestó a su tiempo y en gran manera.
Aquel
bebé no sería un hebreo común y corriente, sino un gran profeta que anunciaría la
llegada del Cordero de Dios, nuestro Señor Jesucristo.
Este suceso y gran milagro, nos enseña y recuerda la importancia de permanecer fieles a Dios, aun en medio de las adversidades. No renuncies a tu servicio al Señor.
Persevera y él te sorprenderá, su perfecta voluntad es buena y agradable. Él sabe lo que hace y cuando lo hará, todo lo que viene de su mano es lo mejor para nuestra vida. Confía y persevera, Jesús nunca te decepcionará.
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.
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