19.5.21
Dios puede transformar tu vida y hacer grandes cosas.
La palabra de Dios contiene poderosos ejemplos de restauración. Por ejemplo, la Biblia nos muestra al apóstol Pedro como un gran testimonio de restauración. A pesar de sus errores, fue usado por Dios poderosamente.
La Escritura nos enseña que el apóstol Pedro, cuando el Señor Jesús fue capturado, lo negó rotundamente tres veces; inocuos la última vez lo hizo en un contexto de palabras vulgares.
Además, cuando el Señor murió en la cruz, el apóstol Pedro volvió al mar de Galilea a pescar (esto lo hizo después de seguir al Maestro por tres años, después de ver su poder a través de los milagros; además fue él quien tuvo la revelación de que Jesús era el Hijo del Dios viviente, nos dice la Biblia).
Cuando el Señor Jesucristo resucitó, él se le apareció a sus discípulos, y a pesar de todo, no condenó a Pedro ni lo desechó; por el contrario, lo restauró y puso sobre él una nueva unción.
La manera en que Dios lo usó, la podemos ver en el Libro de los Hechos, donde se nos dice que lideró el avivamiento en Jerusalén, y miles se convirtieron al Señor a través de su predicación, muchos milagros y maravillas hizo Dios a través de su vida y ministerio.
El Libro de los Hechos dice específicamente que Pedro predicó y “los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas”, según Hechos 2:41.
Mediante este caso, podemos decir que Dios está por encima de
nuestras debilidades y fallas; ante una sincera disposición de cambio y genuino
arrepentimiento, el Señor perdona y restaura nuestro corazón, para llevarnos
así al cumplimiento de su propósito.
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.
Te invito a leer: Fiel es Dios y todopoderoso
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