Introducción: (Predicaciones cristianas). Cuando transcurre el tiempo y no recibimos la respuesta a nuestro clamor puede
venir el diablo para atacar con la duda y la incredulidad, pero son los que
perseveran quienes ven la realidad de las promesas del Señor. Dios cumple sus
palabras, él no miente…
Predica: Dios es nuestra fortaleza.
1) El Espíritu Santo nos
fortalece ante la oposición (Hechos 7:54-56).
Comentario
1: Esteban es quien está hablando ante el
concilio, acusado falsamente por escribas y fariseos, los sacerdotes y todos
allí escuchan sus palabras. Pero llenos de ira y celo religioso están furiosos,
tanto que “crujían los dientes contra él”. Era sin duda un auditorio enemigo, y
un momento muy difícil.
Comentario 2: Sin
embargo la Biblia nos dice que Esteban “lleno del Espíritu Santo” vio la gloria
del Padre celestial y a Jesús a su diestra. Concluimos entonces que el Espíritu
Santo nos hace fuertes y valientes ante la oposición y la adversidad, además él
nos hace más conscientes de una verdad fundamental: Dios está con nosotros
todos los días.
Comentario 3: En
medio de ese momento tan difícil Esteban puede ver a Dios, y sin duda Dios lo
está viendo a él. Era tal la presencia del Señor con él que “todos los que
estaban sentados en el concilio al fijar los ojos en él, vieron su rostro como
el rostro de un ángel”. Dios no desampara a sus hijos.
2) La oración y la fe nos permiten descansar en
Dios (Hechos 7:57-60).
Comentario 1: Aquellos hombres no pudieron soportar al Espíritu con el cual hablaba Esteban, “se taparon los oídos”, lo sacaron de la ciudad y lo apedrearon, los testigos que lo acusaron se despojaron de sus mantos para apedrearlo y los pusieron a los pies de un joven llamado Saulo (era éste Saulo de Tarso, el futuro apóstol Pablo).
¿Por
qué llevaron a los pies de Saulo sus mantos? Sin duda reconocían en él una
autoridad, un liderazgo, era aquel que perseguía a la iglesia de Cristo. Saulo
era seguramente miembro de la sinagoga donde se había hecho el juicio contra
Esteban y también por eso el reconocimiento.
Comentario
2: Mientras Esteban recibía las piedras cargadas
de odio, en medio de su dolor invoca a Dios, diciendo “Señor Jesús, recibe mi
espíritu”.
Qué sencilla y corta oración, pero la vemos llena de confianza en Jesús, sabe que su vida está en las manos de Dios, aún en el momento más crítico de su vida Esteban no murmura, no se enoja con Dios, no cuestiona el porqué de su destino, él se encomienda al Señor.
Qué sencilla y corta oración, pero la vemos llena de confianza en Jesús, sabe que su vida está en las manos de Dios, aún en el momento más crítico de su vida Esteban no murmura, no se enoja con Dios, no cuestiona el porqué de su destino, él se encomienda al Señor.
Comentario
3: El versículo sesenta nos dice “puesto de
rodillas” lo que nos recuerda cómo se enfrentan las adversidades, como
atravesamos la tormenta que aparece por delante, como hacer frente al desafío
que Dios pone delante de nosotros.
También en la noche más difícil de su vida Jesús fue al huerto de Getsemaní y allí puesto de rodillas con gran clamor y lágrimas al que lo podía librar, fue oído a causa de su temor reverente. “Puesto de rodillas” que ejemplo, que desafío, que valiente.
También en la noche más difícil de su vida Jesús fue al huerto de Getsemaní y allí puesto de rodillas con gran clamor y lágrimas al que lo podía librar, fue oído a causa de su temor reverente. “Puesto de rodillas” que ejemplo, que desafío, que valiente.
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3) Es fundamental caminar en
perdón.
Comentario:
El versículo sesenta nos enseña que mientras las piedras
golpeaban su cuerpo, clamó a Dios “Señor, no les tomes en cuenta éste pecado”.
No es fácil perdonar, cuando los que te hieren son los tuyos, son aquellos de
quienes esperas apoyo o ayuda.
No es fácil perdonar cuando consentimos
el deseo de ser justificados o el escondido deseo de ver la venganza. Una
poderosa señal de madurez espiritual y amor la vemos en Esteban, pues desde el
dolor intercede y ruega el perdón de aquellos que le están quitando la vida.
Jesús nos mandó a perdonar para poder ser perdonados por el Padre celestial.
Conclusión: Todos de una u otra
manera vivimos tiempos difíciles, pero para todos es la misma solución y ésta
es acudir a Cristo, él es nuestra fuerza, él nos consuela y renueva, él nos
lleva siempre por el mejor camino. Lo más importante es que se haga su perfecta
voluntad en nuestra vida.
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.
Te invitamos a leer: "EL RÍO DEL ESPÍRITU DE DIOS".
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