Jesús escucha tu clamor

Introducción: (Predicaciones cristianas). A veces nos afanamos con tantas actividades, nos ocupamos en muchas cosas y de pronto nos sentimos fatigados, incluso sin fuerzas para orar. En otras ocasiones la prueba o formación divina por la que estemos pasando puede hacernos dudar del cuidado del Señor. 

Todas estas cosas son obstáculos que procuran hacernos desmayar en nuestra búsqueda de Dios, pero Jesús siempre está allí para ayudarnos…     

Predica: Jesús escucha tu clamor.  

Una triste condición, Marcos 10:46.

“Entonces vinieron Jericó; y al salir de Jericó él y sus discípulos y una gran multitud, Bartimeo el ciego, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino mendigando”.

Comentario 1: La Escritura no nos dice el tiempo que llevaba en su condición de ciego, nos dice que estaba junto al camino mendigando. Vivía pues de la compasión de las personas que pasaban por ese camino. Bartimeo vivía en un mundo de oscuridad y ruina.   

Comentario 2: Bartimeo significa: hijo de Timeo, y Timeo significa (según el diccionario Strong): impuro, inmundo, sucio. Por tanto Bartimeo significa “hijo del impuro”. Al considerar su vida podemos ver su triste condición, que parecía el cumplimiento de aquel irónico nombre. Pues en su condición de mendigo seguramente no vivía muy limpio, era menospreciado por la gente, y muchos lo evitaban por su mal olor seguramente.    

En Jesús está nuestro milagro, Marcos 10:47.                 

“Y oyendo que era Jesús nazareno, comenzó a dar voces y a decir: Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí”.

Comentario: Bartimeo se entera de que Jesús está pasando por el camino, él ha escuchado acerca del poder del Señor y esa palabra activó su fe. Concluye que Jesús es su oportunidad para transformar su vida, y empieza a dar gritos clamando la misericordia de Dios.

Debemos tener en cuenta estas tres cosas que inicialmente Bartimeo ejercitó para alcanzar su milagro:

a) Creer en Jesús,

b) Clamar a Dios,

c) Procurar la misericordia del Señor, pues Dios mira de lejos al soberbio y al altivo.

Así pues un milagro requiere acercarse a Jesús, reconocerlo como Todopoderoso y un corazón manso y humilde que acepta su condición y procura la ayuda de Dios. En efecto Jesús escuchó el clamor de Bartimeo, le restauró su visión y su vida fue completamente transformada. 
  

Conclusión: Tal vez la situación que vivamos sea difícil y los obstáculos a superar sean grandes, pero la solución no es huir, ni renunciar, debemos tomar fuerzas en Dios y continuar buscando al Señor, es muy importante perseverar en el clamor pues él nos oye y responde al ruego de sus hijos.  

Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria. 

Te invitamos a leer: "EL CRISTIANO DEBE PERMANECER VIGILANTE". 

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