Bartimeo es sanado por Jesús

Introducción: (Predicas cristianas). Los evangelios nos describen muchos milagros del Señor Jesús, todos ellos contienen poderosas revelaciones, no sólo del poder de Dios sino de cómo quienes necesitaban un milagro lo alcanzaron. Jesús no cambia, él sigue haciendo maravillas en medio de su pueblo…  

Predica: Bartimeo es sanado por Jesús.

Nos dice Marcos 10:50-52 “Bartimeo entonces arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús. Respondiendo Jesús le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista. Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino”.              

Comentario: Es muy importante ver los detalles del encuentro de Bartimeo con el Señor Jesús:

a) Bartimeo arroja su capa. Aquella capa nos habla de su vida anterior, de aquello que lo cubría y envolvía, seguramente era vieja y desgastada, pero la arroja de su vida, se levanta y viene a Jesús mostrando esto su firme decisión de no volver más a su vida anterior. 

b) Jesús le pregunta ¿Qué quieres que te haga? Ante aquella pregunta hoy ¿qué diríamos nosotros? ¿En qué área de nuestra vida anhelamos que las manos de nuestro Creador trabajen? Aquella pregunta puede parecernos obvia ante la ceguera de Bartimeo, pero Jesús quiere escuchar su voz y su petición. También Jesús te pregunta ahora ¿Qué quieres que te haga?   

  

El anhelo de Bartimeo era recuperar su visión. Él quería ser libre de las tinieblas que lo afligían. El reino de las tinieblas oprime a las personas con depresión, pesadillas, cadenas espirituales, enfermedades diversas, con angustias, etc, queriéndoles llevar a la muerte eterna, pero Jesucristo nos da vida y vida en abundancia.  

c) Jesús responde de una manera muy interesante, pues dice el versículo 52 que “Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado”. En seguida recobró la vista. No dice el texto que Jesús dijera “Tu fe te ha sanado”, sino “Tu fe te ha salvado”, la palabra para salvación aquí se traduce del término griego “sozo” que significa: salvación, liberación, sanidad, rescatar del peligro (protección).

Entonces Bartimeo fue a Jesús por sanidad, pero el Señor le dio además salvación, liberación y protección, pues poderoso es Dios y bueno para darnos mucho más de lo que nosotros pedimos o entendemos.    

 

d) La última frase del versículo 52 nos dice que Bartimeo “seguía a Jesús en el camino”. Él no salió corriendo a emprender su nueva vida, tampoco se fue a reflexionar sobre lo que ahora iba a hacer, tampoco se devolvió a recoger su antigua capa, él decidió seguir a Jesús, pues comprendió que no hay bien fuera de Dios, que la vida es vida mientras Cristo esté en ella. Es Jesucristo la razón de nuestra vida.    

Conclusión: Con frecuencia a causa de las dificultades, pruebas o malos resultados, podemos pensar en dejar de orar o de buscar a Dios, pero es precisamente eso lo que el enemigo busca, en contraste Bartimeo “clamaba mucho más” y es lo que debemos hacer, pues vendrá el momento donde el Señor se manifestará con su presencia y poder, y las cosas serán transformadas para gloria de su nombre.               




(Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria). 

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