(Te invito a leer: Sermones escritos para predicar).
Predica: Hacer la voluntad de Dios es lo mejor.
Sin duda es un gran
privilegio escuchar la voz del Señor, que bendición es saber que él sigue hablando
a cada uno de sus hijos. El Espíritu Santo de Dios ha venido a vivir en el
cristiano y por su testimonio revela la voluntad de Dios, y éste mensaje lo
recibe nuestro corazón y esto es una razón para dar gracias a Dios.
Por lo general cuando Dios
nos bendice con un privilegio nuestro corazón se llena de gozo y con prontitud nos
dirigimos a hacer aquello que el Señor nos ha encomendado. Sin embargo en otras
ocasiones la respuesta del ser humano es cómo la de Jonás, es decir la persona
huye.
a) Quizá la palabra que escuchamos
del Señor no es la que queremos oír.
b) Tal vez lo que el Señor nos
da no responde a nuestros anhelos personales.
c) A lo mejor los complejos
del ser humano impiden ir adelante.
d) Quizá los temores a resultados
o desafíos del camino.
Debemos destacar que el
versículo tres dice: “pagando su pasaje”, la geografía nos enseña que era un
viaje extenso y por tanto de alto valor, esto nos enseña el alto costo que debemos
pagar cuando desobedecemos al Señor, y vemos que aun las personas que nos
rodean experimentan pérdidas (esto fue lo que les ocurrió a los marineros que dirigían
el viaje, pues ellos tuvieron que lanzar al mar muchas cosas buscando hacer la
nave más liviana).
El objetivo del profeta Jonás
era “irse lejos de la presencia del Señor”, debemos tener en cuenta que él
conocía lo que la ley enseñaba de Dios muy bien, él sabía que el Señor era
omnipresente, y por tanto estaba en todo lugar. Pero él pensó que era posible huir
de Dios ¿por qué Jonás concluyó eso?
Quizá es lo mismo que
sigue sucediendo hoy día: sabemos muchas verdades, principios y cosas de Dios,
pero lamentablemente el ego y dureza de corazón del ser humano terminan gobernando
su vida y pensamiento, y por eso hace su propia voluntad, y por supuesto esto genera
consecuencias dolorosas.
Conclusión: La vida y enseñanza del profeta Jonás nos recuerda
que cuando el Señor habla, lo mejor es obedecer. Nuestro buen Dios va delante
de nosotros él proveerá todo lo
necesario. Cuando decidimos obedecer al Señor, él es glorificado, muchos son
salvados y cada uno de nosotros recibimos su bendición.
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.
Te invitamos a leer: "JESÚS ES TU RESPUESTA".
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