Introducción:
Cuando iniciamos nuestra vida de fe nos cautiva el Señor Jesús con su poder,
con sus milagros, con sus poderosas respuestas a nuestras oraciones.
Empezamos también una hermosa escuela de formación en nuestro carácter y crecimiento en la fe, por eso Dios empieza a enseñarnos los principios de su reino. Pues no sólo se trata de bendiciones, sino de conocer al Creador de los cielos y de la tierra...
Empezamos también una hermosa escuela de formación en nuestro carácter y crecimiento en la fe, por eso Dios empieza a enseñarnos los principios de su reino. Pues no sólo se trata de bendiciones, sino de conocer al Creador de los cielos y de la tierra...
Predica: Cristo nos enseña a vivir.
1) Llamados a perseverar en
tiempos difíciles (Filipenses 4:1).
“Así que, hermanos míos y amados y deseados, gozo y corona mía, estad así firmes en el Señor, amados”.
Comentario
1: Es muy importante tener en cuenta aquí que el
apóstol Pablo estaba preso, probablemente en Roma. Ésta condición no hace que
su corazón se llene de resentimiento o amargura, y podemos verlo por las
palabras de amor con las que se expresa hacia los filipenses. Él sabía muy bien
que la persecución y la oposición son parte del servicio a Dios.
Comentario 2: Vemos
también al apóstol animando a los hermanos a permanecer firmes en el Señor. Era
el primer siglo y por tanto eran tiempos de persecución, de hecho él estaba
preso por predicar el evangelio, y Herodes mandó a matar al apóstol Jacobo.
Vemos entonces también que había una persecución institucional, y la mayoría de
judíos se oponían al mensaje de Cristo Salvador.
Ante
todo esto Pablo los anima a permanecer firmes en el Señor, es muy importante
destacar esa frase “en el Señor” pues nos recuerda que es Cristo la fuente de
nuestra fortaleza, él es compañía en tiempos de soledad y dificultad, es quien
renueva las fuerzas del cansado.
Jesús vivió la tristeza, el dolor, la traición, persecución y muerte, por eso nos fortalece y comprende, él nos enseña a vivir en su voluntad.
Jesús vivió la tristeza, el dolor, la traición, persecución y muerte, por eso nos fortalece y comprende, él nos enseña a vivir en su voluntad.
2) Procuremos un mismo sentir en el Señor (Filip.
4:2-3).
“Ruego
a Evodia y a Síntique, que sean de un mismo sentir en el Señor. Asimismo te
ruego también a ti, compañero fiel, que ayudes a éstas que combatieron
juntamente conmigo en el evangelio, con Clemente también y los demás
colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida”.
Comentario 1:
Éste versículo nos deja ver diferencias que habían entre éstas hermanas. Pablo
nos informa que eran personas que servían a Dios con diligencia y fuerza, pero
ahora en Filipos tenían desacuerdos y debían procurar el mismo sentir en el
Señor, pues su actitud seguramente estaba afectando a la iglesia.
Comentario 2:
Sus nombres Evodia y Síntique, nos enseñan varias cosas:
a) Evodia,
significa: “aroma dulce” “buena jornada”. Éste nombre contrasta con las
actitudes de aquel momento. Pues por las diferencias con Síntique no se
comportaba Evodia de manera dulce, ni hacia buena la jornada. Cuando no
administramos con perdón las ofensas, aquellas heridas alteran nuestro
comportamiento dejando ver actitudes de nuestra naturaleza caída: agresividad,
indiferencia, soberbia, deseos de venganza, etc.
b) Síntique,
significa: “afortunada” “afable”. Sin duda era afortunada al seguir y servir a
Cristo. La palabra afable significa: agradable, apacible y cordial en el trato.
Éste era el diseño de Dios para su vida, pero las diferencias con Evodia la
llevaron a comportarse de manera indiferente, brusca, y orgullosa. Pablo por el
Espíritu Santo les anima a caminar en unidad en el Señor.
3) Es fundamental caminar en
perdón.
Comentario 1:
Vemos pues que un disgusto o enojo no solucionado, altera nuestras actitudes y
afecta el diseño de Dios para nuestra vida. Ellas (Evodia y Síntique) estaban
diseñadas para ser amables, dulces, de buen trato, pero ahora por un
resentimiento se comportaban de manera contraria.
Por
eso Pablo les anima a ser humildes, pues no se trata de quien es más
importante, o quien tiene más liderazgo, se trata de dar gloria a Dios con
nuestra vida. Por eso Jesús dijo: “Aprended de mí que soy manso y humilde de
corazón”.
Comentario 2:
Algunas veces hay en la familia luchas por el poder o por situaciones
económicas, o hay conflictos por cuestiones de carácter o por falta de perdón,
resentimientos o amarguras sin sanar, y esta convivencia conflictiva no sólo no
honra a Dios, sino que afecta a quienes sin ser cristianos son testigos de
aquel comportamiento, pues no desearan acercarse al Dios que predicamos, sino
que más bien concluyen que es mejor estar lejos.
Reflexión final:
Seguramente tendremos dificultades dentro y fuera de la iglesia local, pero
Jesús nos recuerda la importancia de caminar en amor y con un corazón manso y
humilde, pues al fin y al cabo el más importante es Cristo mismo, y su voluntad
es que perdonemos y juntos avancemos hacia su propósito.
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.
Te invitamos a leer: "LA MARAVILLOSA VIDA DE JESÚS DE NAZARET".
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Predicaciones escritas. Cristo nos enseña a vivir. Predicas cristianas.
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