Introducción: Génesis catorce nos enseña que Abraham tuvo un encuentro con Melquisedec y esto
es lo que se conoce como una teofanía o manifestación visible de Dios en el
Antiguo Testamento. Esto contiene enseñanzas muy importantes para nuestra vida
hoy…
Predica: Melquisedec sacerdote del Dios Altísimo.
Comentario: Es muy importante
leer con detenimiento Hebreos 7:1-4.
“Porque este
Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, el cual salió a recibir
a Abraham que volvía de la matanza de los reyes, y le bendijo, a quien asimismo
dio Abraham los diezmos de todo, cuyo nombre significa primeramente Rey de
justicia, y luego también Rey de Salem, que es, Rey de paz, sin padre, sin
madre, sin genealogía; que ni tiene principio de días, ni fin de vida, sino
hecho semejante al Hijo de Dios, permanece para siempre. Considerad, pues, cuán
grande era éste, a quien aún Abraham el patriarca dio el diezmo de todo”.
Aquí se nos revela
que Melquisedec es Cristo mismo, entonces lo que ocurrió en Génesis 14:18-20
fue una teofanía. Una teofanía es una aparición visible de Dios en el Antiguo Testamento.
¿Por qué lo podemos concluir? Por las razones que nos enseña Hebreos siete, nos
dice de Melquisedec:
a) “Rey
de justicia y Rey de paz” son referencias mesiánicas, es decir señalan a
Cristo.
b) “Sin
padre, ni madre, sin genealogía, no tiene principio de días ni fin de vida”. Es
decir no creado, eterno, sólo Dios reúne estas características.
c) “Permanece
sacerdote para siempre” y según Hebreos
9:11-12 es Cristo quien permanece sacerdote para siempre.
Vemos pues que
Melquisedec es el mismo Cristo antes de Belén, el Verbo de Dios se manifestó a
Abram y lo bendijo, esto fue hace unos 4000 años atrás aproximadamente. Vino a
salvarnos hace uno dos mil años y hoy sigue haciendo lo mismo, ayudándonos y
salvándonos, él no cambia Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los
siglos.
Es
muy interesante ver que el versículo siguiente al evento de Génesis 14, es
decir Génesis 15:1 nos dice “Después de estas cosas vino la palabra de Jehová a
Abram en visión diciendo: No temas, yo soy tu escudo, y tu galardón será
sobremanera grande”. Dios honra a los que le honran. Dios bendice y protege
a todo aquel que en él cree.
Conclusión:
Dios ha establecido diseños para nuestra bendición, además nos revela sus
verdades con el propósito de que guardemos y pongamos por obra sus palabras,
pues quien esto hace será prosperado en todo lo que emprenda.
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.
Te invitamos a leer: "LA OBRA DE DIOS EN NUESTRO CORAZÓN".
Suscríbete gratis y recibe nuestras actualizaciones, aquí en: SUSCRIBIRME AHORA.
Predicaciones cristianas - Melquisedec - predicas escritas -
0 comments:
Publicar un comentario