Te invito a leer: Dios está contigo en todo tiempo
El poder transformador de Dios
Dios transforma nuestras dificultades en milagros
Sermón: Permite al Señor cumplir
su propósito en tu vida. Algunas veces
nuestra vida enfrenta desafíos u obstáculos, y acudir a Dios quien nos ayuda en
toda dificultad, es lo correcto. La palabra de Dios nos enseña por ejemplo,
según Jueces 6, que Gedeón estaba lleno de temor y por eso estaba
escondiéndose. Pero en medio de esa situación, Dios mismo se le apareció,
veamos:
Jueces 6:12-13 “Y
el ángel de Jehová se le apareció, y le dijo: Jehová está contigo, varón
esforzado y valiente. Y Gedeón le respondió: Ah, señor mío, si Jehová está con
nosotros ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto? ¿Y dónde están todas sus
maravillas, que nuestros padres nos han contado, diciendo: ¿No nos sacó Jehová
de Egipto? Y ahora Jehová nos ha desamparado, y nos ha entregado en mano de los
madianitas”.
A la luz de este
pasaje bíblico podemos ver que Gedeón está lleno de temor y frustración. La
perspectiva nuestra puede diferir mucho de la de Dios. Por ejemplo, el profeta
Samuel creyó que Eliab era el escogido de Dios para reemplazar al rey Saúl, pues
era el primogénito y de gran estatura, pero el Señor había escogido al menor y
más pequeño: David. Nuestra mirada puede ser muy distinta a la de Dios.
Vemos entonces
que la respuesta de Gedeón a las palabras de Dios refleja su incredulidad. Gedeón estaba escuchando las voces de las
circunstancias (“¿por qué todo esto?”), la voz de la duda (“¿Sus maravillas son
ciertas?”), y concluye con su razón: “Jehová nos ha desamparado, él no está con
nosotros y yo no soy esforzado ni valiente”. Ante la crisis la duda y la
incredulidad vienen contra nuestro corazón y mente.
Lo más seguro es
que no podamos evitar que muchas voces y palabras se pronuncien, pero sí
debemos decidir creer las palabras de Dios, por encima de las demás.
Es muy importante
usar lo que el Señor ha puesto en nosotros. Nos dice la Biblia: “Y mirándole Jehová, le dijo: Ve con esta tu fuerza, y
salvarás a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te envío yo?”,
Jueces 6:14.
Tengamos en
cuenta que Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, con grandes capacidades,
talentos y dones. Dios tiene un diseño para cada uno. Cuando llegamos a Cristo,
nos es dado el Espíritu Santo y éste imparte dones sobrenaturales a cada uno,
conforme al plan de Dios, con su poder el Señor nos equipa para alcanzar sus
propósitos.
La Biblia nos
sigue enseñando que en este caso Gedeón no puede aceptar la comisión, por su
distorsionada autoestima, aunque el Señor le dice: “Ve, con esta tu fuerza” (el
término “fuerza” desde el idioma hebreo también traduce: “capacidad”), y las
razones según Jueces 6:15 por las que él no acepta son:
a)
En primer lugar Gedeón dice: “Mi
familia es pobre”, o mi familia es débil e indefensa (la versión de la Biblia RVA
1989 dice: “mi familia es la más insignificante de Manasés”).
b)
La expresión: “De Manases”, hace
referencia a la tribu que era la más pequeña de todas al salir de la esclavitud
egipcia, aunque era renombrada por su coraje. Entonces vemos que, a pesar de su
limitado tamaño como tribu, la ascendencia de Gedeón era de hombres valientes,
esforzados, fue un don dado por Dios a esta tribu, por diseño divino eran
valientes.
Debemos
además resaltar aquí que el nombre “Gedeón” significa: talador, guerrero
poderoso, destructor, el que rompe. Ya este significado nos revela el diseño de
Dios para él.
Es por eso
que vemos en la Biblia que la primera misión de Dios para Gedeón, la cual
cumplió, fue destruir el altar de Baal y cortar la imagen de Asera que allí
tenían.
Entonces
Gedeón nació con un diseño, talar, cortar, destruir a Baal y Asera, pero por
años no hizo nada contra ellos por miedo, por años vivió en cuevas, el miedo
mantuvo estancado y escondido el potencial que Dios había puesto en él.
Por eso es
que nos damos cuenta que cada uno de nosotros nace con un diseño, con un plan
del cielo, no permitas que el miedo te detenga, ni que haga esconder lo que
Dios ha puesto en ti, créele al Señor y verás maravillas en tu vida.
c)
Vemos además la expresión: “Yo soy el
menor en la casa de mi padre”, es decir no soy el primogénito. Sus conclusiones
son quizá el resultado de las palabras de su padre, de la tradición familiar,
de las palabras de los otros israelitas, etc. Pero, Dios le habla a Gedeón,
para que sea consciente de aquellas cosas grandes que él había puesto en su
vida.
Por eso es muy
importante tener claro que no se trata de ti, sino de cuan poderoso es Dios,
nos dice la Biblia en Jueces 6:16 “Jehová le dijo:
Ciertamente yo estaré contigo, y derrotarás a los madianitas como a un solo
hombre”.
Sin duda alguna,
en aquel tiempo nadie lo hubiese pensado, ni su padre, ni su familia, ni él
mismo, pero Dios, el Todopoderoso sí, Aquel que toma lo que no es para deshacer
lo que es, Aquel que toma lo vil y menospreciado del mundo, Aquel que escoge lo
necio y débil del mundo para avergonzar a los sabios y fuertes, a fin de que
nadie se jacte en Su presencia, por eso toda la gloria es de Dios.
Como bien sabemos
Dios mismo le promete que él lo acompañará, y le asegura la victoria sobre los
madianitas. Tal fue la presencia de Dios con él, que solo con trescientos hombres
derrotó un ejército que dice la Biblia: “eran como langostas en multitud, y sus
camellos innumerables como la arena a la orilla del mar”. Nuestro Dios es
Todopoderoso, todo es posible para él.
La palabra de
Dios nos presenta a Gedeón como uno de los héroes de la fe, nos dice Hebreos 11:32,
“¿Y qué más digo? Porque el tiempo me faltaría contando de Gedeón, de Barac, de
Sansón, de Jefté, de David, así como de Samuel y de los profetas”. Así, pues,
no importan nuestras limitaciones o temores, lo más importante es que Dios esté
con nosotros, los grandes milagros y maravillas las hace Dios.
Conclusión:
El Señor ha puesto
en ti un
gran potencial, capacidades sobrenaturales, por eso sueñas con grandes cosas,
pero un enemigo a vencer es el miedo. Avanza, Dios está contigo y no te dejará
avergonzado.
Escrito por
Pastor Gonzalo Sanabria.
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